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Querida taberna

La madriguera de Mai

All you need is madriguera!!, and love!!

Publicado: 20/01/2025 ·
13:03
· Actualizado: 20/01/2025 · 13:07
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  • La madriguera de Mai. -
Autor

Andi Koetxea

He publicado los libros “Huelva choquera y tabernera” (2021) y “Sevilla, la ilustre taberna” (2023), "Huelva choquera y tabernera II volumen" (2024) y "El Rompido 77. Los niños salvajes" (2024). Los bares y las tascas son la excusa perfecta para sumergirme en la antropología de la vida cotidiana

Querida taberna

Cerca del mostrador de bares y tabernas pasan cosas, y algunas muy curiosas. Este blog atrapa al vuelo esos sucedidos para que caigan en buenas manos

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Si te acercas a La Madriguera el calor del lugar te acoge. Da igual que se asome el invierno, que el río te traiga la humedad. Son cosas que van por otro lado, que hablan de personas entrañables y momentos hermosos. En la zona de San Luis, en la calle Arrayán, este rincón no te lo puedes perder… ¡porque tiene todo el aje!

En “Sevilla, la ilustre taberna” (Fénix Editora, 2023) era inevitable que joyitas como esta cayeran en mis manos. Muchas gracias, María.

MUJER JOVEN, ENÉRGICA, PLENA DE BUENAS VIBRACIONES. FLAMENCA. LA JEFA

Hace un día hermoso y soleado sin que el calor asome. Paseo por San Luis y entro en este bar porque ya lo tenía fichado. Algo de bueno me había dado en la nariz. Cómo resistirse y no tomarse una caña bien fresquita.

Lugar de barrio, auténtico, cuidado, propositivo… le pregunto a la camarera, con mi prejuicio por delante, que quién es el dueño. Enseguida me pone en mi sitio, con una frase muy simple. “Yo soy la dueña”. Mujer, muy joven. Me encanta que me desordenen esos esquemas que me anclan en el estereotipo.

La madriguera de Mai.

Dejo que siga rebullendo en la actividad propia de la hora, esperando que tenga un huequito para contarme. No para de hacer y organizar con una voz templada y sosegada.

En un momento dado me guiña el ojo buscando complicidad, porque no hay ningún problema. Acaba de recibir a una de sus clientas y en breve el café con leche se ha derramado sobre una espléndida tostada doble con tomate y jamón. No pasa nada, “pero no me lo limpies con servilletas: eso es lo peor que puedes hacer en un bar, gastar dinero tonto habiendo bayeta”. Hasta ahí llega el lejano atisbo de protesta. Sonríe y sigue trabajando para que el negocio siga reluciendo como hasta ahora. Con la energía que brilla y que Mai, María, trasluce.

En su tiempo fue un cine pequeñito, muy de barrio. Un lugar de costura en otra época, parte de un gran bar en otra…  y cerca, en esta misma calle, había otro bar y un ultramarinos. La calle Arrayán forma parte del proceso de gentrificación que la zona experimenta, con la onda expansiva que llega desde la Alameda de Hércules y, tras calle Feria, alcanza la zona de calle San Luis. Donde había vecinos ahora hay turistas en apartamentos. La dinámica imparable de la economía liberal marca la impronta.

Esta calle antes era un callejón sin salida. La abrieron sobre el 1992 para conectarla con calle Feria. “En la calle se vendía muchísima droga antes de la Expo. Intentaron quitarla del barrio. Cogieron a una mujer mayor que era la que vendía to. La soltaron luego y la mataron por aquí, en plan ajuste de cuentas. Un rollo. Igual no tiene mucha veracidad porque yo no estaba y a mí me lo cuentan”. Aquí se rodaron escenas de la peli Grupo 7 (2012), de Alberto Rodríguez Librero (1). Testimonios necesarios para entender de dónde venimos.

La madriguera de Mai.

Este bar, tablao y restaurante, en las cálidas manos de Mai, es un espacio seguro y diverso. Abierto, feminista y LGTBIQ. Enseguida los principios por delante. Un lugar de encuentro donde, simbólicamente, también de forma práctica, los servicios son unisex. “De la calle Feria para abajo es totalmente diversidad, de la calle Feria para arriba es barrio. Queremos unirnos a la Alameda”.

“Es un bar familiar. Yo he criado a niños pequeñitos y las barrigas de las madres, que han venido por aquí embarazadas, han sido las más besadas del mundo. Porque he sido yo la que las ha besado antes de que nacieran. Ha habido comuniones, he visto parejas que se han casao, que se han mudao, que han vuelto al barrio… todo muy bonito. Hemos criado a muchas familias”.

María Rubio Iglesias, Mai, tiene treinta y tres años, y en 2016 nace La Madriguera de Mai. “Yo siempre había querido tené un bar… la precariedad en la hostelería es legendaria: me cansé de trabajar por dos euros y medio la hora. De trabajar de encargada y no parecerlo. Pues, claro, al final te hartas y dices lo voy a montar yo. Se lo dije a mi madre. Me respondió que estaba loca y yo queya, pero tú te vienes conmigo. Y ahí la tengo, en la cocina, a mi madre. Y nada, comida casera, flamenco en directo, ¿qué más quiero? No soy el típico tablao flamenco que te cobra veinticinco, treinta euros por entrar. La aportación para reservas de cenas es de cinco euros, aparte tengo un menú abierto de tapitas generosas”. Y no se olvide de la comida vegetariana y vegana para completar una carta que es amplia y suculenta.

La madriguera de Mai.

Por lo tanto, además de lo dicho, lo evidente: es un lugar flamenco. Suena Camarón con la guitarra de Paco, el de Lucía. Viviré, Como castillo de arena. Raíces algarvías, nacido en Algeciras, acompañando al genio de San Fernando. La apuesta de esta luchadora es por el cante jondo. Jueves, viernes y sábado. “Hay baile, hay cante, hay guitarra… y en septiembre esperamos ampliar, más días, porque esto se peta”.

La clientela es muy variada. El ser de un lugar acogedor y familiar, el tener la bandera del respeto a la diversidad. Y el flamenco. De la conjunción de esos astros surge, por ejemplo, que grupos de gitanas feministas tengan un hueco en el vientre de La Madriguera. “Buenísimo, no te lo puedes imaginar. Incluso en Las Tres Mil tienes uno, en Torreblanca tienes otro… muchísimas activistas gitanas luchando por la igualdad. Y las hijas de las hijas, y vienen del otro barrio, y del otro. Las mujeres gitanas cantando, bailando, empoderándose, feminismo a tope. Una fusión muy guapa, muy bonita. Yo tengo un ramalazo gitano, por parte de madre, de mi abuelo. Entreverá”.

Aparte de ella y su madre tienen trabajando a una antigua clienta “de total confianza”. En breve llegará más gente de refuerzo.

Me habla de la zona, que crece en efervescencia. “Vamos casi todos al unísono, haciendo una escala de colores, de aquí a la Alameda. Más frío, más calor, como el juego. Esto es muy chulo. Se ve barrio, se ve gente de barrio y te ves a uno con una cresta, pintada, de azul, otro que lleva perforaciones en… está muy chulo”.

¿El presente, que casi es futuro? “Espero seguir, tengo que pagar todavía las deudas del banco, del COVID…” Y con risas y sonrisas que surgen y resurgen en la cara de María concluye “yo creo que sí. Seguiré llorándoles un poco en la puerta y ya está. No pasa na”.

No pasa nada y Mai hace que pase de todo. Todo bueno, muy rico.

La madriguera de Mai.

(1) Nominada en los Goya de su año en 16 categorías, de la cuales ganó 2 (mejor actor de reparto, Julio Villagrán, y mejor actor revelación, Joaquín Núñez)

El guionista de la película, Rafael Cobos, afirma que “no está basada en hechos reales, aunque bebe del entorno que nos rodea".​ Se inspiró en el sumario judicial de un caso de corrupción en la Policía Nacional de Sevilla.

El personaje de Marisa Morales, periodista de Diario del Sur que denuncia los excesos del Grupo 7, está inspirado en la periodista real Rosa María López, de Diario 16 de Andalucía. Según ella, los hechos narrados en la película corresponden más bien al Grupo 10 de la Brigada de Seguridad Ciudadana y no tanto al Grupo 7. Y la prostituta llamada "La Caoba" en la película evoca a "La Chari" real, cuyo hermano fue asesinado. El acoso sufrido por López fue, según sus declaraciones, más grave de lo mostrado en la película.

Wikipedia.

 

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