Una mujer embarazada, con una requisitoria pendiente en un juzgado de lo Penal de Sevilla, ha acabado ante el juez después de que fuera atendida por la Policía Local tras denunciarse que podría estar siendo víctima de un presunto caso de violencia de género en la vivienda en la que reside, en el barrio de Triana.
Según ha publicado Emergencias Sevilla en sus redes sociales y confirmado fuentes municipales a Europa Press, la Policía Local intervino en la noche del pasado lunes en un presunto caso de violencia de género en una vivienda del barrio de Triana tras recibir un aviso a través del 092 por parte de los vecinos, que manifestaban que "eran frecuentes este tipo de situaciones".
Los agentes de la Policía se personaron en el lugar de los hechos y, tras abrir la puerta, el presunto agresor manifestó que no había nadie más en el interior de la vivienda. Ante la insistencia de los agentes, una mujer embarazada salió de una habitación "visiblemente nerviosa y reconociendo haber tenido una disputa de pareja", aunque "no quería interponer denuncia".
A pesar de ello, los agentes la auxiliaron y le facilitaron el acceso a los recursos disponibles. En este punto, la mujer aportó a los agentes datos sobre su identidad que éstos confirmaron posteriormente que eran falsos. Al verificar su identidad comprobaron que tenía una requisitoria pendiente en la que se le ordenaba su personación en un juzgado de lo Penal de Sevilla. Por ello, fue trasladada a dependencias policiales y posteriormente pasó a disposición judicial.
