Sevilla

La segunda vida del ultramarino más popular de Sierra Morena

Las puertas del despacho que regentaron Dolores y Eduardo, que cerraron el pasado 30 de junio después de 30 años de servicio, reabren el 1 de agosto

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai

CHACINAS DE SIERRA MORENA.

Andrés y Fulvia, LOS NUEVOS PROPIETARIOS.

LAS VELAS DE AGRADECIMIENTO A SAN BENITO.

Dolores y Eduardo, TRAS EL MOSTRADOR QUE REGENTARON 30 AÑOS.

LOS PRODUCTOS TÍPICOS DE LA COMARCA.

EL FAMOSO PAN DE CASTILBLANCO.

EL FAMOSO PAN DE CASTILBLANCO.

  • "Es un modelo en peligro de extinción", relatan los anteriores propietarios al pasar el relevo a los nuevos, Andrés y Fulvia
  • Los nuevos propietarios conservarán el horario y los productos serranos que dieron fama al negocio

El último ultramarino de Castilblanco de los Arroyos reabre sus puertas el próximo 1 de agosto. Lo hará con una nueva familia al frente tras el cierre del pasado 30 de junio por la jubilación de sus anteriores propietarios. Dolores Márquez y Eduardo Romero lo habían venido regentando durante tres décadas abriendo de forma maratoniana desde las 5 de la mañana hasta la tarde de forma ininterrumpida a lo largo del año.

Con tantos años de bagaje y en el mejor momento de su historia, el viejo despacho vive una segunda oportunidad tras concretarse el traspaso de este negocio familiar a Andrés y Fulvia, que se han propuesto preservar al 100% la receta que ha funcionado desde diciembre de 1995 en la travesía de Castilblanco para ofrecer la chacina ibérica de la Sierra Morena de Sevilla, el afamado pan de pueblo, y la variedad de quesos de cabra y oveja de la comarca que dieron fama a Comestibles Romero Márquez, que pasará a denominarse Casa Aldy en esta nueva etapa.

"Entre la liquidación del despacho a lo largo del mes de junio y la reforma para preparar el local antes de traspasarlo a los nuevos inquilinos, no he tenido tiempo de saber en qué consiste la jubilación", detalla Eduardo Romero, el tendero que el pasado mes de junio culminó su etapa laboral y echó el cierre de su tienda. Un mostrador que es parte de la historia del municipio, por donde sirvieron a artistas como Rocío Jurado, profesionales como Jesús Quintero y maestros del cante hondo como El Cabrero.

Uno de los mejores aliados de esta tienda ha sido San Benito, a cuya ermita en el término municipal de Castilblanco llegan devotos de numerosos pueblos del entorno, que hacen luego despensa y acopio de víveres de regreso a sus hogares. Por eso, tras cerrar el pasado día 30 de junio, los anteriores tenderos fueron al santuario a encender unas velas como acción de gracias.

Apodado cariñosamente 'El Mande', Eduardo Romero es reconocido más allá de las fronteras locales por su sentido del humor y por los bocadillos, que procuraban tanto trabajadores al empezar el día, como muchos ciclistas, senderistas y turistas que acuden a la sierra para disfrutar de actividades al aire libre. También por los peregrinos hacia la ermita de San Benito Abad llegados de toda la provincia de Sevilla, o a nivel internacional gracias a la Vía de la Plata del Camino de Santiago.

LA TIENDA CON MOSTRADOR, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

"Los vínculos con proveedores de nuestra comarca son básicos y han sido un reclamo que hemos conservado en nuestro despacho desde el primer día, hoy quizá se valora más porque el modelo de tienda con mostrador, donde es importante el encuentro entre tendero y cliente, está en peligro de extinción", explica Eduardo Romero, feliz de haber logrado un traspaso en tiempo récord para un trabajo que, subraya, es muy sacrificado: "hubo más de 15 familias interesadas en hacerse cargo, y recibimos muestras de cariño de todas partes".

"Hay monasterios y conventos con una clausura más leve que la que yo me impuse al abrir la tienda casi todos los días del año", bromeaba Eduardo Romero unos días antes del cierre, emocionado por las muestras de agradecimiento que viene recibiendo desde que anunció el cierre de este emblemático ultramarinos. Enfrenta este tránsito hacia la jubilación con sentimientos encontrados. No en vano, Romero sumaba 36 años cuando se puso al mando de este negocio de la Avenida Antonio Machado de Castilblanco de los Arroyos, y se acerca a los 67 al tiempo de cerrar esta etapa.

Este negocio familiar conserva así su idiosincrasia y los vínculos tanto con la clientela como con los proveedores que dieron brillo al ultramarino, un lugar marcado en el mapa de las compras en la provincia de Sevilla con manjares de municipios como Alanís, Guadalcanal, Cazalla de la Sierra, Constantina, Almadén de la Plata, San Nicolás del Puerto y Castilblanco de los Arroyos, así como otros de Extremadura y Huelva.

"A la nueva familia, Andrés y Fulvia, que son muy jóvenes y vienen con muchas ganas, les deseo que puedan estar siquiera otros 30 años llenando de vida esta tienda sin renunciar a los productos de calidad que otros negocios familiares como el nuestro nos ofrecen, y al trato cercana con nuestra clientela, para que no se pierdan estas empresas pequeñas y medianas que hacen posible la vida en nuestros pueblos", concluye Eduardo Romero.

Desde el jueves 1 de agosto a las 5 de la mañana inician un nuevo tiempo para el viejo despacho, que cambia todo para que nada cambie dando vida a la Avenida Antonio Machado de Castilblanco de los Arroyos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN