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Sevilla

Perros, drones y equipos terrestres buscan a dos nietos de la marchenera

Una vecina de Torrente (Valencia) natural de Marchena (Sevilla), Antonia María Jiménez, ha pedido ayuda para encontrar a sus dos nietos, de 3 y 5 años

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  • La UME trabajando en el barranco de Torrent. -

Un dispositivo de búsqueda en el que participan perros, drones y efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y Bomberos peina la zona en la que podrían encontrarse dos hermanos, Rubén, de 3 años, e Izan, de 5, desaparecidos desde el martes cuando la riada se llevó parte de su casa y les arrastró, y cuya abuela, vecina de Torrent y natural de la localidad sevillana de Marchena, Antonia María Jiménez, pidió ayuda para su localización.

Los menores se encontraban en su casa en Masía del Juez, en Torrent, cerca de un barranco, y la fuerza del agua derribó la parte de la casa en la que se encontraban los pequeños junto a su padre, y se llevó a los niños.

La familia busca a los menores desesperadamente desde ese momento y un dispositivo rastrea meticulosamente la zona en su busca.



El Grupo Balear de Rescate y Ayuda Humanitaria junto a Protección Civil de Sant Antoni de Portmany (Ibiza) se unió este lunes al dispositivo que busca a los menores con ayuda de perros especialistas y drones.

Trabajan en colaboración con los bomberos, con Guardia Civil y otros cuerpos desplazados hasta el lugar, como Protección Civil de Ciudad Real.

Un trabajo, según ha explicado a EFE Domingo López, que encabeza el grupo de Protección Civil de Sant Antoni, que es "muy complicado", porque la zona "tiene muchísimo escombro, muebles y enseres de todo tipo", ya que la corriente se llevó casas enteras por delante.

Además hay una cantidad ingente de barro y sedimentos, por lo que la búsqueda es una labor difícil, ya que los menores "podrían estar enterrados bajo dos metros de material".

Sin embargo, el equipo trabaja sin descanso junto a los perros, que desarrollan una labor fundamental y son especialistas en encontrar restos orgánicos, aunque trabajan a un nivel muy alto y necesitan sus descansos ya que continuamente están localizando cuerpos de animales sin vida.

Ayer a última hora, apunta, "los perros estaban muy cansados", ya que trabajaron con una intensidad altísima en la búsqueda.

La corriente podría haber arrastrado los cuerpos hasta cuatro o cinco kilómetros desde su vivienda, por lo que la zona de búsqueda es muy basta y las labores podrían prolongarse en el tiempo.

Otros miembros de Protección Civil de Sant Antoni llegarán a Dénia mañana en barco, para incorporarse a las labores de búsqueda y hacer el relevo a algunos compañeros que deben regresar.

El equipo se aloja en Torrent, en la sede de la falla Toledo, donde se han portado con ellos "magníficamente bien". "Nos han acogido con todo el cariño, nos proporcionan comidas, cenas, camas, duchas", un trato "increíble", asegura López emocionado.

De acuerdo a las necesidades de la emergencia, ha explicado, su actuación, ya coordinada por el Govern balear, se prolongará el tiempo que sea preciso.

La denuncia de la abuela, nacida en Marchena

Antonia María Jiménez, vecina de Torrente (Valencia) y natural de la localidad sevillana de Marchena, ha pedido ayuda para encontrar a sus dos nietos desaparecidos desde el pasado martes por la fuerte riada provocada por la dana.

En una entrevista en Radio Televisión Marchena recogida por EFE, Antonia ha narrado que los pequeños estuvieron con ella hasta que el padre los recogió, en un momento en que "se esperaba bastante agua", de modo que decidieron quedarse en la casa sin moverse.



Pero sobre las seis de la tarde se fue la luz, y poco después irrumpió en la vivienda "una fuerte corriente de agua de más de dos metros"; sin capacidad para reaccionar, "la casa se cayó encima".

Aunque los niños estaban agarrados por su padre se los llevó la corriente, y él mismo sobrevivió agarrado a un árbol, donde estuvo más de cinco horas.

El padre se encuentra ingresado en un hospital a causa de las heridas sufridas, pero de los niños no se sabe nada, por lo que su abuela ha pedido ayuda para localizarlos cuanto antes, con la esperanza de que sigan con vida.

 

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