El Ayuntamiento de Sevilla activa este miércoles las cámaras foto-rojo instaladas en algunos semáforos de la ciudad para detectar, identificar y denunciar a los conductores que no atienden a la señalización luminosa. Y es que como informa el área de Seguridad y Movilidad, las infracciones detectadas se traducirán en denuncias ante la Agencia Tributaria para emprender el correspondiente procedimiento sancionador con medio de prueba voluntario.
De esta manera, tras la aprobación en la junta local de gobierno celebrada el pasado 19 de julio del documento de seguridad, que especifica los funcionarios que supervisarán las denuncias, y tras un período de prueba de un mes de duración, se pone en marcha el proceso de denuncias. Estos dispositivos, que captan la matrícula del vehículo que sobrepasa la línea de detección cuando el semáforo está en rojo están ubicados en las avenidas de Alcalde Luis Uruñuela, Carlos III y Ronda del Tamarguillo.
En las pruebas realizadas con foto rojo, se ha detectado que en seis puntos de control, unos 300 conductores al día no se detienen con el semáforo en rojo. Son pasos de peatones o cruces de grandes avenidas que pueden provocar problemas de seguridad vial, con accidentes por atropello o impactos de gravedad. Por ello, se ha puesto este sistema, que fue instalado por el anterior gobierno, en funcionamiento, dada la peligrosidad que supone "saltarse" estos semáforos en rojo.
Estos sistemas están funcionando con éxito en otras ciudades tanto para la aplicación de foto rojo como para vigilancia de carril de servicio público o de control de accesos. El objetivo es reducir la siniestralidad, ya que estos dispositivos están situados en zonas donde se han detectado gran número de infracciones, algunas de ellas con accidentes graves.