El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) estima que el condenado por el crimen del botellón de Sevilla, Óscar Riquelme, debe ser absuelto por la imprecisión de la principal testigo de cargo y porque al menos tres personas pudieron apuñalar mortalmente a la víctima, Francisco José Guerrero.
El TSJA, en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, absuelve libremente a Riquelme, que fue condenado a doce años y medio de cárcel por el crimen sucedido durante un macrobotellón juvenil celebrado el 25 de marzo de 2011 en el Charco de la Pava de Sevilla.
Según el TSJA, la sentencia emitida tras el veredicto de un jurado popular en la Audiencia de Sevilla no fue "razonable" y "de ninguna de las declaraciones" oídas en el juicio, algunas "absolutamente contradictorias" es posible "inferir con suficiente fuerza de convicción la autoría de la muerte de la víctima".
En cuanto a la principal testigo de cargo, una chica que era menor de edad cuando ocurrió el apuñalamiento, el tribunal destaca que incurrió en "continuas contradicciones en relación a una circunstancia sustancial", como era la posición en la que se encontraban el acusado y su acompañante -a los que ella veía de espaldas- cuando de entre ambos surgió la navaja que apuñaló mortalmente a la víctima.
Así, aunque durante la fase de instrucción dijo que "el gordo" (Óscar Riquelme) estaba a la izquierda de los dos agresores, en el juicio dijo que estaba a la derecha, por lo que solo podría haber sido el asesino en caso de que fuese zurdo, circunstancia que no se daba en este caso.
Por tanto, según el TSJA, lo único demostrado es que Riquelme estaba "en el lugar y momento de los hechos" y que varios testigos manifestaron haberle visto con una navaja en la mano, pero "esas mismas circunstancias son predicables de una o dos personas más que no son enjuiciadas en este causa".
Entre otros, varios testigos manifestaron que un menor de edad -que fue absuelto de cómplice en el Juzgado de Menores- y otro miembro de su pandilla fueron vistos portando un arma blanca, por lo que el TSJA concluye que "puede considerarse razonablemente probado que alguno de ese grupo fue el autor material de los hechos".
No obstante, "no puede considerarse probado, con el suficiente grado de certeza y sin merma de la presunción de inocencia" que fuese Óscar Riquelme.
A todo ello se une que el lugar del crimen tenía escasa iluminación, que los jóvenes que allí se encontraban llevaban varias horas consumiendo alcohol y que "el seguimiento de los hechos en los medios de comunicación fue prolijo", por lo que "resulta fácilmente comprensible que no puedan explicar con absoluta seguridad que es lo que realmente presenciaron", según el TSJA.
