Sevilla

Detea presenta una reclamación por 17 millones al Consistorio

Por "incumplimiento" con los edificios de Cartuja. Además, indica que se produce tras los "numerosos intentos" de contactar "sin éxito" con Zoido y Vílchez

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La compañía andaluza de ingeniería y construcción Detea ha presentado este miércoles ante el Servicio de Patrimonio del Ayuntamiento de Sevilla, "como fase obligada antes de acudir a los tribunales", una demanda por "incumplimiento" de los contratos firmados en 2008 para la compraventa de tres parcelas, con sus correspondientes edificios, en la Isla de la Cartuja.

   En un comunicado, apunta a reclamaciones por las parcelas SC-5, SC-3.1 y SC-4 y sus correspondientes edificios --S-1, C-1, y C-3--, ubicados todos ellos en la banda de servicios y próximos al apeadero del tren de cercanías, unos edificios que alojaban las dependencias principales de la Policía Local, entre ellas las oficinas del delegado de Movilidad y el centro de control de tráfico de la ciudad.

   La reclamación pretende la resolución y anulación del contrato de compraventa, con la devolución al Ayuntamiento de las parcelas y los edificios y la devolución por parte del Consistorio de las cantidades recibidas. Asimismo, también se pretende el cobro de los gastos e intereses abonados por Detea durante estos cinco años y el pago de "los daños y perjuicios que la gestión municipal ha causado a la empresa constructora".

   Así, detalla que la demanda, cuyo valor asciende a 17,1 millones de euros, se produce tras los "numerosos intentos" realizados por Detea de contactar "sin éxito" tanto con el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), como con el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez (PP), y obedece a la entrega de dos edificios en estado "prácticamente ruinoso, así como al retraso de dos años y medio en la recepción de los mismos".

   Añade que el ayuntamiento ha realizado la entrega de uno de ellos en estado de "ruina", concretamente el edificio C-3, antigua sede de la Delegación de Movilidad Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla y de la Policía Local, mientras que el edificio C-1 de oficinas y taller de vehículos de la Policía presentaba "un estado lamentable y graves desperfectos".

   Tras resultar adjudicataria del concurso público convocado en 2006 por la Gerencia Municipal de Urbanismo, Detea formaliza con el Ayuntamiento la compraventa de edificios en contrato suscrito el 11 de enero de 2008, por el cual la constructora debía abonar un importe de 23,6 millones, correspondiendo 7,8 millones a la parcela SC-5, 5,7 millones a la parcela SC-3.1 y 10,2 millones a la parcela SC-4.

   Agrega que el acuerdo estipulaba que el Ayuntamiento seguiría haciendo uso de los tres edificios durante un plazo máximo de dos años, tras los cuales debería de entregar los edificios comprados por Detea. "En el supuesto de que hubiera algún retraso, el contrato contemplaba una indemnización de 13.000 euros mensuales en el caso de los edificios S-1 y C-3, y de 10.000 mensuales por el edificio C-1", señala.

   En su demanda, Detea pone de manifiesto que la entrega de dos de los tres edificios, se ha realizado dos años y medio después de lo establecido en el contrato, que junto con los años que fueron de prórroga asciende a casi cinco años desde la adquisición, lo que le ha ocasionado "un notable perjuicio, dada la situación actual del mercado inmobiliario y financiero, que imposibilita un normal desarrollo de la operación fijada en el año 2007".

   Asimismo, subraya que el Ayuntamiento de Sevilla ha hecho una "dejación absoluta en su compromiso" de conservación de estos edificios, particularmente en el C-3, entregado a Detea en estado de "casi ruina y reducido en la práctica a un montón de escombros después de una inversión de casi diez millones en ese edificio, ya abonados por Detea".

   "Detea realizó una compra de los edificios por tanto en enero de 2008 con entrega posterior y se encuentra que le entregan unos edificios en estado de ruina o semirruina y en un plazo que sobrepasa cualquier expectativa de retraso razonable, es decir, no recibe ni en forma ni en tiempo lo que compró en su día", concluye.
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