El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha manifestado este miércoles que su equipo "remata" actualmente las "difíciles negociaciones" iniciadas en 2012 con la multinacional tabaquera Altadis para resolver el destino de los suelos de la calle Juan Sebastián Elcano, en Los Remedios, que albergan la antigua planta de la multinacional gala. Después de que Altadis deslocalizase hace ya unos diez años su producción y abandonase la planta, ambas partes negociaban dividir la finca entre una franja de usos socioculturales que asumiría el Ayuntamiento y una zona reservada para la multinacional que admitiría usos terciarios.
Durante una visita al barrio de Los Remedios, y cuestionado por el curso de las mencionadas negociaciones, el alcalde no ha podido ocultar una sonrisa que ha despertado mayor interés aún por parte de los medios de comunicación. "Pronto habrá noticias", ha manifestado ante la insistencia de los profesionales de los medios de comunicación para aclarar que el Ayuntamiento está "rematando unas difíciles negociaciones" con Altadis y que ahora mismo debe primar "la prudencia" para resolver satisfactoriamente el destino de estos suelos de Los Remedios que, como señala el propio alcalde, ocupan un espacio "estratégico".
"Cuando tengamos las cosas cerradas, las explicaremos", ha declarado el primer edil precisando, eso sí, que la negociación en cuestión sigue la pauta de "lo que queríamos hacer desde el principio", en referencia a que la parcela albergue tanto "equipamientos" públicos para el distrito Los Remedios, como "espacios comerciales".
LA MARCHA DE ALTADIS
Hace ya aproximadamente diez años que Altadis deslocalizó la producción de su planta sevillana, extremo traducido en el abandono de las instalaciones, cuyos suelos reserva a usos industriales el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006 dada la negativa del gobierno local socialista de aquellos tiempos a negociar una recalificación de los suelos en cuestión. Ya en octubre de 2012, poco después del desembarco de Juan Ignacio Zoido en la Alcaldía hispalense, trascendía que el Ayuntamiento y Altadis negociaban dividir los terrenos entre una franja de usos socioculturales que asumiría el Ayuntamiento y una zona reservada para la multinacional que admitiría usos terciarios.
En aquellos momentos, el Gobierno local hispalense hablaba de un reparto del terreno al objeto de que el Ayuntamiento asumiese una parte de la parcela para destinarla a "usos socioculturales" con equipamientos públicos que incluirían incluso "un aparcamiento y oficinas municipales", entre otras cosas, mientras la multinacional conservaría una franja para su aprovechamiento en materia de "usos terciarios" como "un hotel o un espacio comercial", por ejemplo. La operación, de cualquier modo, requeriría una modificación del planeamiento urbano.
