La junta de gobierno del Ayuntamiento hispalense, reunida este viernes en sesión ordinaria, ha aprobado un proyecto destinado a crear una nueva ordenanza de circulación integrando en ella tres ordenanzas ya vigentes y relacionadas con este aspecto. El proyecto de nueva ordenanza recoge las figuras de zonas de especial restricción, zonas 30 y 20 según su límite máximo de velocidad y las zonas peatonales, reduciendo de 20 a 15 kilómetros por hora el límite de velocidad para los ciclistas y abriendo los carriles bus a las motocicletas y ciclomotores.
En rueda de prensa, el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Juan Bueno, ha explicado que este proyecto de nueva ordenanza, bautizada simplemente como "de circulación", se extiende a lo largo de un articulado de 152 puntos que integra los aspectos regulados hasta ahora por las ordenanzas de Peatones y Ciclistas, de Estacionamiento Regulado en Superficie o de zona azul y de Transporte Público Regular de Uso Especial de Viajeros, normativas que serán derogadas una vez entre en vigor el texto ahora naciente.
El proyecto de nueva ordenanza, según Bueno, es fruto de numerosas consultas y reuniones con agentes sociales como la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), el Real Automóvil Club de España (RACE), la asociación de ciclistas 'A Contramano', la Federación Andaluza de Empresas del Transporte, la asociación provincial de comerciantes Aprocom e incluso organizaciones presentes en la Mesa de la Moto, por citar algunos elementos del tejido asociativo incluido en las negociaciones. No obstante, como cualquier otro proyecto de nueva ordenanza, será sometido al preceptivo periodo de información pública y será susceptible de alegaciones y propuestas.
Juan Bueno ha explicado que lo más "novedoso" de esta nueva ordenanza reside en la creación de la figura de las "zonas". Ha mencionado, así, que a través de estas figuras la trama urbana podrá ser regulada como "zona de especial restricción a la circulación", con alusión expresa a ciertos enclaves del casco histórico y donde sólo se permitirá el acceso a los vehículos autorizados, zonas de 30 o 20 según el máximo de kilómetros por hora permitido a la hora de circular por estas áreas, o zonas peatonales al pesar sobre ellas la "prohibición general" de circulación y estacionamiento de vehículos.
SUPUESTOS CONCRETOS
En ese sentido, ha explicado que la zona 30 está ideada para espacios residenciales y parques empresariales, toda vez que la zona 20 o "de especial protección peatonal" está diseñada para su implantación en enclaves "muy específicos del casco histórico". Sobre los espacios concretos en los que se aplicará cada figura, Juan Bueno ha aclarado que se trata de un aspecto que no será tratado en esta ordenanza y que será objeto de decisiones posteriores.
Para las zonas peatonales, el proyecto de ordenanza contempla la "prohibición general de acceso, circulación y estacionamiento de todo tipo de vehículos". El texto en cuestión, recogido por Europa Press, estipula en materia de bicicletas que "las bicicletas circularán por los carriles bici y cuando estos no existan, podrán circular por la calzada", reduciendo de 20 a 15 kilómetros por hora, aproximadamente, el límite de velocidad de los ciclos. En el mismo sentido, queda reflejada "la prioridad de paso de los peatones por las zonas determinadas como pasos de peatones".
También señala que el Ayuntamiento "podrá declarar zonas de convivencia entre los peatones y ciclistas, a pesar de la existencia de carriles bici, en las que habrá de respetarse en todo caso la prioridad del peatón, manteniendo una velocidad moderada por debajo de los diez kilómetros por hora aproximadamente". "El Ayuntamiento podrá establecer zonas de tránsito compartido entre peatones y bicicletas, pero en dichas zonas siempre tendrá prioridad el peatón", señala el proyecto de ordenanza, según el cual "cuando el carril bici ocupe la totalidad de la acera, al igual que en las zonas peatonales, la preferencia en todo caso corresponderá al peatón".
EL CICLISTA TENDRÁ QUE ADAPTARSE
"En los supuestos de circulación del ciclista por la acera y por las zonas y calles peatonales, éste adaptará su movimiento a la marcha del peatón, llegando a detener la bicicleta cuando fuera necesario, para garantizar su prioridad. En caso de aglomeración el ciclista deberá descender de la bicicleta", especifica el proyecto de ordenanza para zanjar cualquier duda.
Otra novedad, por cierto incluida en el programa electoral del PP, es la apertura de los carriles reservados para el transporte público o carriles bus a "motocicletas, ciclomotores y vehículos eléctricos". En cuanto a la regulación correspondiente al estacionamiento en superficie regulado por precio o zona azul, Juan Bueno ha explicado que la nueva ordenanza calca "prácticamente" la ordenanza ya en vigor y se limita a incorporar "algunos matices".