El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este viernes en sesión ordinaria, ha aprobado por unanimidad reclamar al Ministerio de Justicia la expedición de la declaración de "reparación y reconocimiento personal" prevista en la Ley de Memoria Histórica, para los 290 funcionarios y empleados municipales sancionados y "depurados" por motivos políticos después del alzamiento militar de 1936.
La moción ha sido defendida por el propio alcalde, Juan Espadas (PSOE), quien ha explicado que después de que el golpe de estado militar de 1936 triunfase en Sevilla de la mano del general Gonzalo Queipo de Llano, cuyos restos descansan en la basílica de la Macarena, la comisión gestora creada en el Ayuntamiento de Sevilla en sustitución de la corporación municipal democráticamente elegida, emprendió acciones contra 290 funcionarios o empleados municipales que "perdieron sus derechos y sus empleos y fueron condenados a la marginación y al reproche social", por el mero hecho de pertenecer a un sindicato o algún partido político o no secundar el alzamiento. Algunos de ellos, según el alcalde, perdieron incluso "la vida".
"Fueron cesados por decisión del régimen", ha dicho Espadas, quien ha recordado que en 2006 se acordó colgar un "pergamino" en la planta baja del Ayuntamiento, en contra de las represalias adoptadas por el régimen franquista contra "los alcaldes, funcionarios municipales y empleados del Ayuntamiento que defendieron la legalidad democrática", a quienes se les reconoce en este documento.
LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA
Pero dado que la Ley 2007 de Memoria Histórica declara "ilegítimas" las condenas y sanciones "políticas" impuestas durante la dictadura del general Francisco Franco, la moción del PSOE implica, por "justicia" y "reparación histórica", reclamar al Ministerio de Justicia la expedición de la declaración de reparación y reconocimiento personal prevista en la Ley de Memoria Histórica, para los 290 funcionarios y empleados municipales sancionados y depurados por motivos políticos.
IU-CA, por voz de Eva Oliva, se ha sumado a la propuesta, pero ha advertido de que el general Queipo de Llano "sigue ensalzado" en la basílica de la Macarena, criticando que el Gobierno municipal socialista denegase a la coalición de izquierdas colgar de los mástiles del Ayuntamiento la bandera de la República el pasado 14 de abril, aniversario de la proclamación de la II República. "No hay que tener miedo de hablar de la república", ha dicho.
Susana Serrano, por participa Sevilla, ha apoyado tanto la moción, como las críticas de IU-CA a los socialistas, abogando por "trabajar por la verdad, la justicia y la reparación". Ciudadanos y el PP también han apoyado la moción, señalando el popular Gregorio Serrano la necesidad de "reparar esa injusticia".
Tras ser aprobada la moción por unanimidad, el alcalde ha replicado a IU-CA que los socialistas no promovían esta propuesta "para hablar de la república", defendiendo que su petición sobre la bandera republicana estaba "al margen de la legalidad" según el resultado de una consulta elevada al secretario general del Ayuntamiento.