Abengoa ha recibido una buena noticia en medio de la parálisis, pérdida de negocio, EREs y Ertes en Inabensa y otras filiales, y fuga de sus principales directivos que sufre desde hace meses. De rebote, la compañía se ha encontrado con que la venta de la operadora de telecomunicaciones Yoigo (antigua Xfera) a MasMovil le va a reportar hasta 35 millones de euros. De esa cantidad, 21 millones proceden del precio pactado en la operación y el resto del importe que podría obtener por pagos adicionales que haría MasMovil en función de los resultados que vaya obteniendo Yoigo.
La compañía andaluza, en paralelo, ha venido renunciando a contratos en Bélgica, Oriente Medio, Reino Unido y EEUU para evitar tener que asumir nuevas inversiones e incurrir en nuevos préstamos. También se ha desprendido de activos como su participación en una planta termosolar en Abu Dhabi, edificios en Madrid y alguna pequeña filial. La participación en Yoigo estaba en manos de la filial Siema Investment.
Yoigo es la heredera de Xfera, empresa en la que la antigua filial de Abengoa, Telvent, adquirió un 3,7%. Pero lo adquirió a Inversión Corporativa (IC, la empresa de las familias aún propietarias de Abengoa). Esa operación derivó en un caso que se investigó por la Audiencia Nacional en el que se acusó a Felipe Benjumea y otros tres consejeros de Abengoa (y de IC) de administración desleal ya que Telvent compró ese 3,7% por 25 millones a IC pese a que Xfera no valía nada en el momento de la compra al no tener actividad. Un contrato de indemnidad firmado entre IC y Abengoa permitió que los cuatro acusados por la Fiscalía Anticorrupción se libraran del juicio.