La familia Gallego, propietaria del mayor grupo aceitero de Andalucía (Migasa, con mil millones en ingresos anuales), ha adquirido el conocido restaurante y discoteca Río Grande, ubicado en la orilla del Guadalquivir frente a la torre del oro de Sevilla. Lo han hecho a través de la sociedad Faeton Capital, donde también participan algunos otros representantes de empresas familiares andaluzas.
Esta sociedad
se creó en junio pasado con un capital de 600.000 euros y con dos administradores: Miguel Gallego (uno de los tres propietarios de Migasa) y Lidia Gallego. Este mes de noviembre, cuando se ha cerrado la compra, los socios de Faeton acometieron una ampliación de capital de 900.000 euros, lo que
elevó los fondos de la sociedad hasta 1,5 millones. Con este importe es con el que han adquirido este emblemático activo inmobiliario.
La intención de los socios es mantener a los 40 empleados y desarrollar un plan inversor y de mejoras de entre 2 y 4 millones de euros durante los próximos tres años. La propietaria anterior es la empresaria María del Carmen García Sánchez.
La intención de los nuevos propietarios es, además, no gestionar directamente el activo sino arrendarlo para obtener rentabilidad.
Esta incursión inmobiliaria se une a la de otras grandes fortunas andaluzas, como la familia Cosentino o la Moya-Sanabria, que crearon una inmobiliaria para comprar activos inmobiliarios.