Antonio del Castillo, el padre de la joven Marta, asesinada en Sevilla enero del 2009, se ha mostrado confiado en que el proceso abierto contra Francisco Javier García, "el Cuco", y su madre, por mentir en el proceso judicial, ayude a reabrir el caso y llegar a encontrar el cadáver de su hija.
Del Castillo se ha pronunciado así tras conocer que el titular del juzgado de instrucción número 2 de Sevilla, Carlos Mahón Tabernero, ha emitido un auto de procesamiento por presunto falso testimonio del "Cuco" y su madre, al considerar que urdieron un plan para engañar al tribunal sobre lo ocurrido el día de la muerte de la joven sevillana.
Según se recoge en el auto del juez, al que ha tenido acceso Efe, Francisco Javier García "el Cuco", que era menor cuando ocurrieron los hechos, fue condenado a dos años y once meses de internamiento en un centro por encubrir el crimen de Marta del Castillo.
Tanto ‘el Cuco’ como su madre, Rosaría García, y su padre, Ángel Manuel Romero, este último ya fallecido, son imputados por un delito de falso testimonio ya que el juez entiende que “todos ellos urdieron un plan que tenía como única finalidad engañar al Tribunal acerca de lo realmente acaecido el día 24 de enero de 2009, cuando resultó muerta la menor Marta del Castillo”.
En declaraciones a los periodistas, Antonio del Castillo ha acogido “con cautela y precaución” esta decisión judicial”, de la que ha dicho que “hay que esperar a la celebración del juicio y después que sean condenados por falso testimonio”.
“Pensamos que nos puede abrir la puerta a un nuevo juicio contra los mayores, que es lo que siempre hemos pedido y deseado”, ha dicho, indicando que confían en que "el Cuco" sea condenado por estos hechos, “y se inicie un nuevo juicio donde se sepa la verdad”.
Así, ha dicho que “es lo primordial y más importante, y si dicen donde está, esto se ha acabado”.
Francisco Javier García fue condenado a dos años y once meses de internamiento en un centro de menores por encubrir el crimen de Marta del Castillo cuando era menor de edad, y tras cumplir la condena se mudó a Rognac, un pueblo de la región francesa de Provenza-Alpes-Costa Azul.
El cuerpo de Marta del Castillo sigue en paradero desconocido y el principal condenado, Miguel Carcaño, en cuya chaqueta se encontró sangre de Marta, ha dado hasta nueve versiones de los hechos.
Carcaño fue condenado a 21 años y 3 meses de cárcel, además de prohibirle residir en la misma localidad o ciudad donde lo hagan los padres y las hermanas de Marta durante 30 años, e indemnizar con 280.000 euros a los padres de la víctima y con 30.000 a sus hermanas.