Adelante Sevilla ha instaldo al gobierno municipal a priorizar la ejecución de los fondos presupuestarios destinados a la instalación de ascensores en bloques con problemas de accesibilidad y población de edad avanzada”, ya que, según la portavoz municipal, Susana Serrano, “los pisos-cárcel, donde muchas personas mayores se ven prácticamente presas, son consecuencia directa de las graves desigualdades que lastran el desarrollo de nuestra ciudad”
El pasado 6 de enero el Ayuntamiento de Sevilla anunciaba que el incremento de fondos para la instalación de ascensores en bloques de viviendas con problemas de accesibilidad, y que fue una de las exigencias de Adelante Sevilla para aprobar los actuales presupuestos, permitirá acometer hasta cinco nuevos proyectos. Y, aunque como explica Susana Serrano, portavoz municipal de Adelante, “se trata de una buena noticia, pero nosotras creemos que no es suficiente y nos marcamos como objetivo que esos fondos destinado a este tipo de proyectos multipliquen su cuantía a lo largo del actual mandato”, según apunta la formación en una nota de prensa.
Serrano, quien recientemente se ha reunido con vecinos de San Pablo, quiere que durante 2020 “se ejecute hasta el último euro contemplado en los presupuestos municipales, pues este gobierno municipal debe volcarse en los proyectos destinados a instalar ascensores en bloques con problemas de accesibilidad y población de edad avanzada”. La edil explica que “los pisos-cárcel, donde muchas personas mayores se ven prácticamente presas, son consecuencia directa de las graves desigualdades que lastran el desarrollo de nuestra ciudad”. La portavoz de Adelante explica que “la mayor parte de los bloques con estas deficiencias se ubican en los barrios de clase trabajadora de nuestra ciudad” y cree que “dar una respuesta decidida a este problema debería ser una obligación moral para este gobierno municipal”.
La edil de Adelante explica que “los barrios más humildes de nuestra ciudad tienen una esperanza de vida en algunos casos hasta 8 años menor que la de los barrios con mejores condiciones socioeconómicas" y asegura que “esta brecha, sinónimo de las desigualdades que padecemos, solo se podrá reducir si desde las instituciones, empezando por el Ayuntamiento, se realizan políticas valientes”. “No podemos consentir que haya personas mayores en los barrios más humildes de nuestra ciudad que no puedan ir al médico porque sus viviendas se han convertido en cárceles”, asegura Susana Serrano.