Al menos 158 hoteles han cerrado ya sus puertas en Sevilla, lo que supone un total de 18.000 plazas menos, de acuerdo a la decisión tomada por el Gobierno central, dentro del estado de alarma decretado para evitar la propagación del coronavirus, que implica que estos establecimientos queden clausurados el jueves como máximo.
Según ha informado la Asociación de Hoteles de Sevilla, que cuenta con un 95 por ciento de los establecimientos asociados, de los alrededor de 200 hoteles miembros de la entidad, un total de 158 le han comunicado su cierre para que haga el preceptivo traslado de la información a la Junta de Andalucía.
De este modo, más de las tres cuartas partes de los establecimientos hoteleros de Sevilla han cerrado ya sus puertas cuando quedan tres días para que finalice el plazo otorgado por la Administración central al respecto. De hecho, el resto se encuentra a la espera de que salgan los últimos clientes, pendientes a su vez de las modificaciones en los vuelos, ya que lo único que permanecerá abierto son los apartamentos que cuentan con clientes fijos.
Así, de momento, sólo permanecerán abiertos como servicios de guardia, serán Apartur Aljarafe, de Vértice Hoteles, y el Hotel Bellavista, con habitaciones para personal de urgencias que pudiera llegar a la provincia o camioneros, entre otros colectivos que lo necesiten.
El Ministerio de Sanidad publicó el pasado jueves un Boletín Oficial del Estado (BOE) extraordinario, en el marco de la declaración del estado de alarma por el impacto del Covid-19, en el que establece esta medida preventiva para todos los hoteles y alojamientos similares, alojamientos turísticos y otros alojamientos de corta estancia, campings, aparcamientos de caravanas y establecimientos similares, ubicados en cualquier parte del territorio nacional.
El Ejecutivo establece el cierre de todos estos tipos de establecimientos a partir del momento en el que cada uno de ellos "no disponga de clientes a los que deba atender y, en todo caso, en el
plazo máximo de siete días naturales" desde la entrada en vigor de la norma el jueves de la pasada semana.
Para establecimientos de alojamiento turístico de larga estancia y de temporada, aclara que quedará permitida la apertura al público para aquellos que alberguen clientes "que, en el momento de declaración del estado de alarma --el pasado sábado--, se hallen hospedados de manera estable y de temporada, siempre que sus ocupantes cuenten con las infraestructuras, en sus propios espacios habitacionales". En este caso, se especifica que no podrán admitir a nuevos clientes hasta nueva orden.
Las comunidades autónomas serán las encargadas de tomar las medidas necesarias para el cumplimiento de esta nueva disposición, que se une al cierre de establecimientos no considerados de primera necesidad como cafeterías, bares, cines, discotecas o salas de conciertos, entre otros muchos.
