El pasado 10 de septiembre dieron un plazo de poco más de dos semanas para recibir la documentación y, con el sonido de la campana, su reclamación ha sido atendida. La Consejería de Cultura ha remitido este miércoles 30 de septiembre, el último día del último plazo al que se comprometió, el proyecto de rehabilitación de las Atarazanas a la Asociación en Defensa del Patrimonio, Adepa. El presidente de la entidad, Joaquín Egea, reconoce que se trata de una “gran noticia” aunque haya sido in extremis. Y es una gran noticia porque, sostiene, “viene con cifras exactas de cada una de las partidas”, una reclamación constante de Adepa en relación con la intervención en el monumento, que firma el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, además de una señal clara que emiten Cultura y La Caixa, como entidad promotora, de que siguen adelante con la idea de recuperar de este espacio para el público.
Una vez recibido el documento, la asociación tendrá hasta el próximo martes para estudiarse la voluminosa documentación enviada. Ese martes 6 de octubre está convocada la comisión de seguimiento del convenio firmado por Adepa, la Junta y La Caixa en 2017 y en el que se fijaron los términos de los trabajos a realizar en las Atarazanas.
Este acuerdo fue el resultado de una denuncia de Adepa en los juzgados contra el proyecto de 2015, presentado y con licencia de Urbanismo, en el que no se preveía la excavación arqueológica en busca del origen de este imponente conjunto arquitectónico.
El ultimátum lanzado por Adepa el pasado 10 de septiembre respondió a unas declaraciones de la consejera Patricia del Pozo en las que venía a evidenciar que existía un escollo económico importante para sacar adelante el proyecto con todas las exigencias recogidas en el acuerdo de 2017. Sobre esas declaraciones, Egea no dejó lugar a la duda: “Nosotros vamos a exigir que se cumpla el convenio que firmamos en 2017 y que se inviertan los 10,8 millones de euros”. Un dinero “más que suficiente” y que debe gastarse porque el acuerdo entre la Junta y La Caixa para rehabilitar las Atarazanas incluía, a cambio de esta inversión, la cesión a la entidad bancaria de suelo en la Cartuja para levantar el Caixaforum, entre otras cuestiones. “De no hacerse, sería un robo a los sevillanos”, denunció.