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Sevilla

Tramitan una modificación del PERI de la Fábrica de Vidrio para subir el número de pisos

La Consejería de Desarrollo Sostenible está tramitando una evaluación ambiental estratégica solicitada por el Ayuntamiento de Sevilla

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  • Fábrica de vidrios La Trinidad. -

La Consejería de Desarrollo Sostenible está tramitando una evaluación ambiental estratégica solicitada por el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el socialista Juan Espadas, para una modificación del plan especial interior (PERI) correspondiente al entorno de la antigua fábrica de vidrios La Trinidad, enclavada en la avenida de Miraflores y cuya nave central, hornos y chimenea están protegidos como bien de interés cultural (BIC), al objeto de elevar la densidad de viviendas del suelo dedicado a usos residenciales y que los mismos acojan finalmente un total de 239 pisos.

Según la documentación recogida por Europa Press, fue en enero de este año cuando el Ayuntamiento hispalense solicitó la evaluación ambiental estratégica necesaria para una modificación del plan especial de reforma interior correspondiente a los sectores Ronda de Capuchinos-Carretera de Carmona y Fábrica de Vidrio, donde se alza el antiguo y emblemático recinto fabril.

Según el convenio firmado entre el Ayuntamiento hispalense y la junta de compensación constituida respecto a estos terrenos, los espacios protegidos de la antigua factoría, cuya nave central, hornos y chimenea están catalogados como BIC, serán cedidos al Ayuntamiento tras las necesarias obras de consolidación y de seguridad a manos de la junta de compensación, que de su lado podría levantar más de 200 nuevas viviendas de renta libre en los terrenos del recinto excluidos de las medidas de protección.

LOS EDIFICIOS PROTEGIDOS

En el verano de 2020, en ese sentido, el Ayuntamiento daba cuenta de que las mencionadas obras de consolidación en las edificaciones protegidas del recinto fabril estaban ya en su "fase final", tras actuaciones de limpieza, reparación de maderas, muros y cerchas metálicas y de estanqueidad y estabilidad estructural de las naves protegidas.

A partir de ahí, según el Consistorio, la junta de compensación de los terrenos ha de tramitar el correspondiente proyecto de urbanización de los viarios y espacios libres y tras la aprobación de los proyectos de urbanización y de reparcelación, los promotores adjudicatarios de cada una de las parcelas resultantes de la ordenación podrían "solicitar las licencias de obra para la construcción de las 200 viviendas" de renta libre planeadas en los suelos ajenos a los edificios protegidos, "de acuerdo con la distribución del plan especial".

En ese sentido, la modificación del plan especial de reforma interior para la cual el Ayuntamiento ha solicitado la citada evaluación ambiental estratégica está destinada a introducir un aumento de densidad en el número estipulado de viviendas, hasta un total de 239. Fuentes municipales han precisado a Europa Press que el convenio antes mencionado establecía la posibilidad de una innovación urbanística como la planeada si así lo solicitaban los promotores, como finalmente ha sucedido.

LA FÁBRICA DE VIDRIOS. MUCHOS AÑOS DE HISTORIA

Fue en 2001 cuando la Consejería de Cultura acordó inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz varios elementos de este antiguo y simbólico conjunto fabril de la avenida de Miraflores, al tratarse de uno de los escasos ejemplos que ha pervivido de la arquitectura de la gran industria y de la primera expansión industrial de Sevilla.

Por eso, la declaración de bien de interés cultural aprobada en aquellos tiempos protege la nave central, los hornos y la chimenea de la planta como lugar de interés etnológico. No obstante, la Consejería inició hace años otro expediente para catalogar también las naves dos y tres del recinto y unificar los activos protegidos en una única tipología: la de "lugar de interés industrial".

La idea, según la negociación promovida años atrás con los propietarios de los terrenos, era ya ceder al patrimonio público los espacios protegidos a cuenta de sus restricciones en materia urbanística, para desarrollar urbanísticamente el resto de la parcela.

Pero los plazos del proyecto y la quiebra de la sociedad que poseía la mayor parte de los suelos agudizaron durante años el abandono y ruina del conjunto fabril, que fue objeto de diversas ocupaciones ilegales y episodios de expolio, si bien finalmente el destino del enclave fue reconducido gracias al mencionado convenio entre el Ayuntamiento y la junta de compensación constituida para el desarrollo de los suelos, encabezada entonces por la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).

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