Nada como esto había sido antes visto fuera de nuestro planeta: grandes mareas han sido encontradas en la luna Titán de Saturno, que apuntan a la existencia de un océano líquido, probablemente formado por agua, y que gira alrededor de la misma bajo su superficie.
En la Tierra, estamos familiarizados con los efectos combinados gravitacionales de la Luna y el Sol, que dan lugar a dos mareas durante el día en nuestros océanos. Menos evidentes son las mareas de unas pocas decenas de centímetros que se producen en la corteza de nuestro planeta y el manto subyacente, que flota sobre un núcleo líquido.
Pero ahora, la misión internacional Cassini a Saturno ha encontrado que Titán experimenta grandes mareas en su superficie. "La importante implicación de las grandes mareas es que hay una capa altamente deformable en el interior de Titán, muy probablemente de agua, en condiciones de alterar la superficie de Titán en más de 10 metros", dice Luciano Iess, de la Università La Sapienza en Roma, primer autor de un artículo publicado en la revista Science.
Las mareas han sido descubiertas gracias al meticuloso seguimiento de la trayectoria de la Cassini cuando la sonda realizó seis sobrevuelos cercanos de la mayor luna de Saturno entre 2006 y 2011.
Titán gira alrededor de Saturno en una trayectoria elíptica, una vez cada 16 días, cambiando de forma con el tirón de la gravedad variable de su planeta en su punto más cercano, que se estira en forma de pelota de rugby.
La gravedad de Titán empuja a la Cassini y los cambios en la forma de la Luna afectan a la trayectoria de la nave de forma ligeramente diferente en cada visita, revelada por pequeñas diferencias en la frecuencia de las señales de radio recibidas de la nave.
"Sabemos por otros instrumentos de la Cassini que la superficie de Titán está compuesta de hielo de agua casi completamente cubierto por una capa de moléculas orgánicas. El agua del océano bajo la superficie también podría estar mezclado con otros ingredientes, como el amoníaco o el sulfato de amonio", subraya el Doctor Iess.
"A pesar de que nuestras medidas no dicen nada acerca de la profundidad del océano, los modelos sugieren que puede ser de hasta 250 kilómetros de profundidad bajo una capa de hielo de unos 50 kilómetros de espesor."
Esto también va de alguna manera a explicar el enigma de por qué Titán tiene tanto metano en su atmósfera.
"Sabemos que los depósitos de metano en los lagos de hidrocarburos de la superficie de Titán no son suficientes para explicar las grandes cantidades de metano en la atmósfera, sino que un océano podría actuar como un reservorio profundo", explica el Dodctor Iess.
"Esta es la primera vez que Cassini ha demostrado la presencia de un océano bajo la superficie de Titán, proporcionando una pista importante de cómo funciona esta luna, al tiempo que apunta a otro lugar del Sistema Solar donde el agua líquida es abundante", dice Nicolás Altobell, científico del proyecto Cassini en la ESA.