El gran astrofísico Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes de nuestra era, ha muerto. A principios de año, el día en el que celebró su 76 cumpleaños, el genio habló en el Royal Institute de Londres sobre la depresión.
El científico desplegó un paralelismo poético entre los agujeros negros y la depresión, con un mensaje de esperanza para aquellos que sufren de problemas mentales.
Como recogió Bustle en su momento, Hawking dijo: «El mensaje de este discurso es que los agujeros negros no son tan negros como lo puntan. No son las prisiones eternas que una vez pensamos. Las cosas pueden salir de un agujero negro por ambas partes hacia otro universo posiblemente. Así que si sientes que estás en un agujero negro, no abandones, hay una salida».
También habló frente a la multitud de unas 400 personas que abarrotaban el lugar sobre la estimación de sus logros y lo que ha logrado en su vida. Particularmente vivir con la enfermedad que le tenía paralizado en una silla de ruedas desde su diagnóstico en 1963: «Aunque fui desafortunado al padecer esta enfermedad, he sido muy afortunado en casi todo lo demás. He tenido la suerte de trabajar en la Física Teórica en una época fascinante y es una de las pocas áreas en las que mi discapacidad no fue un hándicap serio».
«También es importante no enfadarse, no importa lo difícil que la vida pueda parecer porque puedes perder toda esperanza si no puedes reírte de ti mismo y de la vida en general».
