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Terror en su garaje al quedar encerrada con un oso enorme

Una mujer del estado de Colorado (EEUU) quedó atrapada en su coche después de que un oso se colara en su garaje cuando acababa de aparcarlo. «¡Aaahhh!» grita Danielle Backstrom mientras apretaba frenéticamente el claxon. «¡Maldito oso, sal de mi garaje!». Según The Gazette, el oso logró entrar al garaje cuando Backstrom abrió la puerta después […]

Una mujer del estado de Colorado (EEUU) quedó atrapada en su coche después de que un oso se colara en su garaje cuando acababa de aparcarlo. «¡Aaahhh!» grita Danielle Backstrom mientras apretaba frenéticamente el claxon. «¡Maldito oso, sal de mi garaje!». Según The Gazette, el oso logró entrar al garaje cuando Backstrom abrió la puerta después de que llegara a casa.

A pesar del ruido del claxon e incluso algunos movimientos del coche, el oso no estaba para nada impresionado por la mujer y sus intentos de asustarlo. Cuando los osos no se asustan de los humanos, las cosas se ponen malas. Finalmente, Backstrom fue capaz de cerrar de forma segura la puerta del garaje con el oso en la otra parte. Backstrom informó más tarde al servicio de Parques y Vida Salvaje de Colorado, quien determinó que el oso era peligroso debido a sus recientes encuentros con los humanos. El oso se ha convertido en un fenómeno famoso en Broadmoor, un vecindario de Colorado Springs. El mismo oso robó helados de M&M’s del congelador de un residente anteriormente esa semana a sólo unas manzanas del garaje.

 

El portavos del servicio de Parques y Vida Salvaje de Colorado, Bill Vogrin, afirmó a The Gazette que cuando descubren un oso cerca de un vecindario primero intentan espantarlo con sonidos fuertes, spray de pimienta e incluso balas de goma y normalmente vuelven a la naturaleza.

Este oso, sin embargo, se ha vuelto tan bravo y nada temeroso de los humanos que la agencia lo ha declarado peligroso. Al oso se le practicará la eutanasia si es visto rondando a personas de nuevo y se ha colocado una trampa cerca de donde fue visto la última vez. «Es nuestro último recurso. Odiamos tener que hacer eso», afirmó Vogrin. «Pero la salud humana y la seguridad es nuestra preocupación principal y cuando se convierten en peligrosos no nos dejan otra opción».

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