Sinbad era un gato abandonado que fue encontrado cubierto por nada menos que 2,3 kilos de pelo enmarañado. «Sinbad llegó a nuestro refugio después de que un trabajador lo viera en la casa de un hombre mayor. El hombre no era capaz de cuidarse a sí mismo muy bien y era evidente dada la condición de Sinbad», afirma Elliott Serrano, de la Sociedad Anticrueldad en Chicago (EEUU) a Love Meow. Su historia es parecida a la que ya contamos aquí en Viruji de un gato lleno de rastas abandonado por su dueño, enfermo de alzheimer.
Cuando esta auténtica alfombra de pelo fue afeitada resulta que más de la mitad de su peso era el pelo sobrante. Desafortunadamente, debido a la falta de uso, las patas traseras están atrofiadas.
«Fue tolerante y dulce durante el agotador acicalado. Llevó horas», afirma Elliott. «Tuvimos que forzarle a alimentarse un poco para asegurarnos de que su aparato digestivo siguiera funcionando y no dañara sus riñones», añade.
Elliott, quien en un principio acogió al gato, acabó adoptando a Sinbad. «Ahora está obteniendo montones de amor, cariño y cuidados. Estoy asombrado por cómo le encanta la gente, incluso gente que no siempre le ha tratado muy bien», destaca. «Es una lección que todos nosotros podríamos aprender».
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