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Tras la pandemia nos volveremos «más nórdicos» y evitaremos el contacto

El médico especialista en enfermedades infecciosas Vicente Soriano ha dicho a Efe que, tras la pandemia, el uso de las mascarillas se convertirá en algo habitual en actos masificados o en espacios cerrados y los españoles asumirán conductas «más nórdicas», porque evitarán el contacto de proximidad. Este profesor de la Universidad Internacional de La Rioja […]

El médico especialista en enfermedades infecciosas Vicente Soriano ha dicho a Efe que, tras la pandemia, el uso de las mascarillas se convertirá en algo habitual en actos masificados o en espacios cerrados y los españoles asumirán conductas «más nórdicas», porque evitarán el contacto de proximidad.

Este profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), donde dirige el curso de Experto Universitario en Genética Clínica y Medicina Personalizada, ha reflexionado sobre los hábitos frente a la covid-19 que mantendrá la población en el futuro.

Ha recalcado que la pandemia no se solucionará a nivel mundial en los próximos tres o cuatro meses, ya que seguirá habiendo contagios, pero cuando vuelva el frío y haya que retomar las actividades en espacios cerrados es «esperable que las mascarillas formen parte de la indumentaria, igual que la bufanda y los guantes».

Soriano ha vaticinado que se restringirá el uso de la mascarilla a las situaciones en las que haya que juntarse con más personas, porque «este virus ha venido para quedarse».

Este experto ha precisado que hay otros cuatro coronavirus que causan catarros de invierno desde hace décadas, por lo que la población se irá «adaptando poco a poco» al nuevo coronavirus y pasará a ser un agente vírico más.

Por ello, serán necesarias las vacunas de recuerdo frente al SARS-CoV-2, que serán actualizadas para las nuevas variantes que vayan a surgir y que producirán reinfecciones, pero serán «menos graves que la infección inicial».

La mascarilla es «una herramienta barata y muy eficaz» para reducir las infecciones respiratorias cuyo uso generalizado en los últimos meses ha logrado una «caída en picado» de la tasa de gripe, por lo que ha asegurado que se han evitado muchos ingresos hospitalarios en el pasado invierno.

Además, ha constatado que las molestias causadas por las alergias se han mitigado en esta primavera gracias al uso de las mascarillas.

Respecto al contacto humano, más típico entre la población latina, cree que se evitarán «los achuchones», de modo que los españoles se contendrán en sus expresiones afectivas de proximidad y se volverán «un poco más nórdicos».

«Dar un abrazo o dos besos no es tan peligroso para transmitir el virus como hablar a poca distancia de otra persona, un espacio social que respetan mucho más en la cultura anglosajona», ha añadido.

A su juicio, los resultados de la vacunación frente a la covid-19 son «impresionantes», ya que los beneficios que ha aportado son mejores que los previstos.

Actualmente hay «una carrera por desescalar» que ha liderado Estados Unidos, donde se considera que las personas vacunadas no necesitan usar la mascarilla en espacios abiertos.

De cara a la llegada del buen tiempo en el hemisferio norte, ha estimado que en Europa occidental se seguirá esa misma pauta, aunque el porcentaje de vacunación sea algo inferior que en Estados Unidos, donde ya se ha inmunizado a la mitad de su población.

Sin embargo, ha estimado que con el ritmo actual de vacunación se alcanzará ese porcentaje en poco tiempo, ha añadido, lo que supone «noticias buenísimas para este verano en España». EFE

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