Una maduración mínima de 260 días en cava a temperatura y humedad controladas y 350 kilos de color rojizo y origen pasiego son las cifras de las siete piezas con los que Tres Valles Pasiegos ha convertido al queso Tudanco en el más grande de Cantabria.
Elaborado con leche cruda de vaca y con sello de Garantía Pasiega, cada queso tiene unas dimensiones de 85 por 45 centímetros y sólo se han hecho siete piezas únicas de Tudanco.
El llamativo tono rojizo, tanto en su corteza como en el interior es por el anato, un colorante natural, que además le aporta unas características especiales.
El artesano Tomás Pérez, autor del queso Tudanco, ha asegurado en una entrevista con Efe que detrás de la elaboración hay mucho trabajo y estudio para poder sacar un queso completamente diferente a las otras 14 variedades con las que cuentan.
“Es un queso que ha pesado casi 50 kilos, que tiene una peculiaridad y es que solo hemos hecho siete unidades limitadas, todas las ha comprado Aramburu, y en sí la diferencias es un proceso de elaboración más largo”, de dos días, maduración aparte, en vez de las entre seis u ocho horas habituales, ha señalado Pérez.
Este queso solo se puede adquirir en las tiendas Aramburu de San Vicente de la Barquera, Comillas y Suances porque su dueño los compró “sin ni siquiera probarlos”.
Su autor define al Tudanco como un queso “totalmente cántabro”, hecho por un pequeño productor que está “muy satisfecho” con el resultado y que, a su juicio, puede competir con cualquier otro.
“Queríamos hacer un homenaje a la vaca típica cántabra que es la tudanca y por eso le pusimos el nombre, aunque realmente no se hace con leche de tudanca, pero es un reconocimiento que quisimos hacer a algo tan nuestro, tan cántabro como esa vaca”, ha explicado.
Pérez espera poder presentar el Tudanco en un par de años a algún concurso o a los premios World Cheese, de los que ya tienen dos medallas por otras elaboraciones, porque cree que es un queso de alta calidad.
La quesería Tres Valles Pasiegos, con sede en Prases (Corvera de Toranzo), lleva 13 años en el mercado haciendo quesos como Oro de Prases y Flor del Pas, y ya ha marcado un hito en los quesos cántabros ya que en apenas una semana ha conseguido vender la mitad de las piezas más grandes con las que cuenta la región.
Artesanos por vocación y siendo “meticulosos” en su manera de trabajar, usando antiguas fórmulas adaptadas al progreso, esta quesería también elabora productos típicos de Cantabria como las quesadas o la mantequilla pasiega. EFE
