La administración de Trump está prohibiendo a los funcionarios de la principal agencia de salud pública del Estados Unidos utilizar una lista de siete palabras o frases en los documentos oficiales que se preparan para los presupuestos del próximo año.
Los analistas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta informaron sobre la lista de términos prohibidos en una reunión con altos funcionarios que supervisan el presupuesto. Los términos prohibidos son: vulnerable, titularidad, diversidad, transgénero, feto, «basado en evidencia» y «basado en la ciencia».
En algunos casos, a los analistas se les han dado frases alternativas. Por ejemplo, en lugar de «basada en la evidencia científica» o «basada en la evidencia», la frase sugerida es «CDC basa sus recomendaciones en la ciencia en consideración con los estándares y deseos de la comunidad».
Una funcionaria de la agencia de la oficina de Servicios Financieros comunicó el veto de estas palabras y expresiones sin especificar las causas y solo asegurando que no habían sido bien vistas durante las revisiones las solicitudes presupuestarias.
Los presupuestos de 2019 se publicarán en febrero y la administración Trump quiere que se dejen de utilizar las palabras prohibidas. Aún así, la confusión en el asunto y la negativa de realizar declaraciones mantienen en vilo a los responsables de redactar la documentación.
Pero esto no es nuevo porque hace meses que el Departamento de Sanidad excluyó de sus documentos los temas relacionados con la orientación sexual y la identidad de género. Además, se retiraron de su página web las informaciones relativas a, por ejemplo, las ayudas al colectivo LGTBI y las adopciones en parejas homosexuales.
