Una de las últimas ocurrencias de Donald Trump es proponer el cambio de una ley para que las duchas tengan más presión de agua y su pelo pueda quedar mejor tras lavarlo.
El presidente se ha mostrado en contra de la ley vigente, que data de 1992 y no permite que las duchas descarguen más de 9’5 litros por minuto.
Según Trump, esa cantidad siempre le ha parecido insuficiente para conseguir que su pelo quede en el mejor estado posible. Y para cambiar la norma también habría que regular la cantidad de agua de otros dispositivos del baño. Sobre esto, Trump opina que «la gente descarga los inodoros 10 veces, 15 veces, en lugar de una vez», ya que el agua que sale es poca cantidad.
Ante este pensamiento presidencial, asociaciones de consumidores ya han levantado la voz porque consideran buena la regulación actual, ya que permite un considerable ahorro de agua, energía y dinero para las familias. Además, es bueno para el medio ambiente, explican.
