El turismo de excesos continúa deparando malas noticias en la localidad mallorquina de Magaluf, en la que el balconing (lanzarse desde un balcón a la piscina del hotel) ha producido ya varias muertes y decenas de heridos.
Sin embargo, esta vez podríamos hablar de balcomojoning, ya que un turista británico de 25 años se encuentra grave después de precipitarse desde un sexto piso mientras defecaba.
Sí, al chaval no se le ocurrió otra cosa que encaramarse a la barandilla para hacer sus cositas apuntando a la calle. A saber en qué estado de embriaguez se encontraba, porque lo único comprobado es que perdió el equilibrió y se cayó al patio interior del hotel, sufriendo un traumatismo craneoencefálico grave.
El hecho produjo una gran consternación entre los amigos de la víctima, que han intentado acercarse al joven mientras era atendido por los servicios sanitarios. Justo antes todo eran risas, pero… las imprudencias se pagan. Esperemos que pueda contarlo y, sobre todo, que su accidente sirva de lección a otros muchos inconscientes.
