Se recibió a través de las redes una invitación para enviar cartas a los enfermos hospitalizados en Andalucía. Una buena idea que gracias a personal del SAS permitirá que personas hospitalizadas puedan leer, o que les lean, mensajes de ánimo en estas duras jornadas de internamiento hospitalario.
Una de ellas es la siguiente: Saludo estimada persona hospitalizada por estar enferma por el Coronavirus.
Desde el encierro junto a mi familia estas, estáis, presente en nuestra casa. Sabemos, en general de número de personas que como tú estás hospitalizado. A través de imágenes inconexas de hospitales, ambulancias y personal sanitario imaginamos y deseamos que estas bien atendida.
Alguna vez he estado hospitalizado, aunque de nada grave. Sé que el tiempo se para, se ralentiza, algunas veces desesperantemente. Por eso las rutinas diarias fragmentan ese larguísimo día y lo hace más llevadero. La hora de tomar temperatura, cambios de goteros terminados, administración de medicamentos. La hora del desayuno. La hora de la limpieza, del aseo. La hora de la visita médica y en un plis plas llega la hora de la comida. Después el aletargamiento sestero, la radio la televisión y la merienda que ya llega y de ahí a la cena poca cosa. El sueño te vence y hasta otro día de lucha contra la enfermedad, que sin duda será vencida, por tu cuerpo y por los cuidados que recibes y la energía positiva de tanta buena gente que te acompaña en el padecimiento. No en vano eres el paciente.
No debe ser larga esta misiva, ya que puedes pensar que no está el “horno para bollos”, por eso me despido de ti deseándote todo lo mejor y pensando que muchísimas personas que conformamos esta enorme familia que es el pueblo español, tenemos la entereza para vencer este “bicho” y sobre todo la inteligencia para llegar a la conclusión de que la sanidad pública, nuestra SEGURIDAD SOCIAL, es un inmenso valor que debemos defender, sostener, mejorar y ampliar, porque es la garantía de SALUD PARA TODAS Y TODOS. Y aquí acaba el texto de la misiva.
Las personas confinadas en sus hogares también “padecen”, aunque ese padecimiento es muy diverso dependiendo de las circunstancias en las que se encuentren. Una especial mención para quienes, por pequeños en edad, no pueden comprender el alcance de este momento histórico que estamos viviendo. Por ellos, principalmente, que este confinamiento ojalá termine pronto y la luz y el aire cálido de los mejores días por venir les den la bienvenida en las calles, plazas, parques, montañas y playas.
