Íntimamente relacionados se encuentran dos conceptos esenciales para comprender una parte importante del desastre ecológico que el sistema capitalista está generando: La Obsolescencia programada y el Reciclaje. En multitud de casos van unidos de la mano, de suerte que el primero provoca el aumento del segundo. Hay multitud de empresa “especializadas” e instituciones gubernamentales que se dedican a la gestión del reciclaje de los residuos. Estos van aumentando exponencialmente sin que parezca que haya remedio. Y esto se hace imposible porque la mayoría de las “soluciones” apuntan al reciclaje, cuando la clave de la respuesta está en reconducir la producción. El esquema clásico es que el aumento del consumo genera más residuos y estos deben ser reciclados, sin embargo es preciso preguntarse el por qué aumenta el consumo. Hay una relación directa entre niveles adquisitivos, incremento poblacional y aumento del consumo.
Sin embargo si los bienes producidos fuesen duraderos el consumo de los mismos no creería indefinidamente. Tanto la tecnología como el tipo de materiales que podrían usarse garantizarían vidas útiles a miles de objetos, sin embargo esto no es así. En el ámbito de los electrodomésticos y equipos tecnológicos si alguien se pregunta ¿Por qué aumenta el consumo? La respuesta está clara: Porque tienen una vida efímera. Aquí es donde actúa la obsolescencia programada. Ya que quienes fabrican, quienes producen, ya lo hacen para que se averíe y sin repuestos, ni estrategias de reparación, se obliga a la compra de nuevos aparatos. Otra fórmula es “innovar”, “mejorar” los programas, las aplicaciones, para que el “hardward” de las maquinas se hagan lentos, inoperantes y de esta forma se “obliga” al consumo de nuevas máquinas más adaptadas a los nuevos programas. Una espiral endiablada que lleva a una producción alocada de productos efímeros que se convertirán en chatarra.
Para que esta espiral se resuelva urge controlar la producción de forma que todo aquello que se produce esté garantizado, al menos 20 años, repuestos reparaciones asequibles incluidas. Y que cualquier nuevo producto que salga al mercado sea compatible con los que ya está comercializándose. Porque el ansia de consumir e innovar no puede producir la enorme contaminación de residuos que hacen inviable la sostenibilidad del planeta.
Fdo Rafael Fenoy