Una imagen de Antonio Liborio, un vecino de Xove, en la provincia de Lugo, se ha hecho famosa después de que descubriera de que su perrita Andrea, una mastín, ha adoptado a un corderillo cuya madre murió poco antes a consecuencia del parto.
Como informa El Progreso, «la tierna imagen que ha llevado la alegría a una explotación que ha sido más veces noticia por cosas malas, como los continuos ataques de lobos, que mermaban la cabaña de bovinas».