Un hombre que llevaba más de una década huido de la justicia ha sido detenido en Alicante acusado de haber estafado más de 55.000 euros mediante páginas web fraudulentas que simulaban ser reales y en las que supuestamente ofrecía la venta de productos, suplantando la identidad de 61 personas y de 7 empresas.
El arrestado, con más de quince años de experiencia en realizar estafas, tenía tal fijación en esta actividad delictiva que incluso utilizó el nombre de su expareja y le engaño para obtener números de cuenta y líneas de teléfono móvil.
Fuentes de la Guardia Civil han informado este jueves en un comunicado de esta operación, denominada Zenigata, en la que se ha identificado a 233 estafados en todo el país y se han localizado más de 180 cuentas bancarias.
Al sospechoso se le atribuyen los supuestos delitos continuados de estafa y usurpación del estado civil, blanqueo de capitales y contra la propiedad industrial.
El presunto estafador abría un negocio online, copiando el nombre y datos de una tienda real, y atraía a sus víctimas con precios ligeramente inferiores a los de otros comercios.
Cuando los clientes no recibían el producto y lo reclamaban, el sospechoso les indicaba que, para hacer efectiva la devolución del dinero por el seguro de compras, tenían que aportar una fotografía de su DNI por ambas caras.
Las personas que accedían a enviar la documentación no solo eran estafadas, sino que sus datos eran utilizados por el detenido para activar cuentas bancarias y teléfonos móviles con la finalidad de seguir estafando.
La operación se inició en enero del pasado año, cuando el instituto armado recibió la denuncia de una persona en Bizkaia en la que afirmó haber sido víctima de una presunta estafa, al comprar una consola de videojuegos a través de internet y nunca recibir el producto.
Los investigadores descubrieron que un individuo ofertaba productos a través de páginas web fraudulentas simulando el nombre y el logo de comercios reales. Además, comprobaron que estaba empleando cuentas bancarias a nombre de terceras personas sin su consentimiento y así recibir el dinero de las ventas.
También averiguaron que disponía de varios números de teléfonos para recepcionar los pagos a través de una conocida aplicación de pago telefónico instantáneo.
Los agentes hallaron el domicilio del sospechoso, así como un trastero a pocos kilómetros de su vivienda, donde se sospechaba que escondía toda la infraestructura necesaria para acometer las estafas en la provincia de Alicante.
En los registros intervinieron múltiples tarjetas bancarias, teléfonos móviles para las extracciones del efectivo y paquetería de compras efectuadas por el detenido, todo ello a nombre de personas a las cuales había suplantado la identidad.
Igualmente, en el trastero se encontró un sistema formado por cuatro teléfonos móviles conectados en una misma red mediante el cual podía gestionar el dinero entrante de las estafas y rápidamente moverlo a diferentes cuentas para ocultar su rastro.
El arrestado había puesto especial empeño en evadir la acción policial y judicial ya que tomaba distintas medidas de seguridad para no ser localizado, como realizar sus pagos habituales con tarjetas a nombre de otras personas o no figurar como titular de ningún contrato o suministro.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao, continúa abierta para identificar a otros perjudicados y la operación ha sido desarrollada por Equipo @ y EDITE (Equipo de Delitos Informáticos y Tecnológicos) de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Bizkaia, con la colaboración de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante.