Valencia

Los ingleses eligen Valencia para sus vacaciones en plena crisis por los pisos turísticos

Valencia sigue siendo la favorita de muchos europeos, pero los vecinos protestan ante el crecimiento de pisos turísticos y ante la falta de regulación

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  • Playa de la Malvarrosa en Valencia. -

Los ciudadanos ingleses lo tienen claro: Valencia es la mejor ciudad para pasar las vacaciones de verano. 

Así se desprende de una encuesta publicada en el diario The Guardian, en la que Valencia ha superado con creces los 12 criterios en los que se basa la votación. 

Las playas, los paseos marítimos, la comida y su precio o los enclaves más turísticos son algunos de los criterios en los que Valencia no ha tenido rival. 

La variedad de ocio que ofrece la capital de la Comunitat Valenciana la ha colocado como la ciudad favorita de los ingleses por delante de Oporto, Venecia, Lisboa o Barcelona. 

Sin duda, una noticia que vuelve a reflejar la salud tanto de Valencia como de la Comunitat a nivel turístico. Pero se trata de algo que no ha sentado bien a los vecinos de barrios como El Cabanyal, Ruzafa o Malvarrosa. 

Los pisos turísticos y un turismo regalado

Cada vez es más frecuente encontrar zonas turísticas masificadas en plenas calles. Lejos de hoteles u hostales, los turistas más jóvenes se agarran a los precios baratos de unos pisos turísticos que no tienen una regularización concreta en Valencia. 

Pasear por calles de los barrios de la capital del Turia se ha convertido en convivir con botellones, ruidos y fiestas improvisadas en lo que antes eran unos bajos comerciales. 

Y mientras el Ayuntamiento de Valencia intenta encontrar el consenso con asociaciones vecinales, propietarios y empresas de pisos turísticos, los vecinos empiezan a resignarse ante una convivencia que nadie quiere. 

¿Nos hemos vendido al turismo? Esta es una de las preguntas que puede tener fácil respuesta y que explica la manera en la que podemos ver cómo cada día hay más reformas en bajos y primeros pisos para entregarnos a los turistas. Mientras tanto, el Consell saca pecho por eliminar la tasa turística. 

Lo que parece claro es que Valencia está dando pasos de gigante para convertirse en la nueva Barcelona: precios por las nubes, viviendas pensadas para los turistas y los vecinos de toda la vida, marchándose a otras localidades ante la imposibilidad de adquirir o alquilar pisos. 

¿Tiene futuro Valencia?

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