Una mujer ha perdido una batalla legal con sus vecinos asegurando que han arruinado su calidad de vida. Pero no se trata de ruidos, ni de humedades, ni de peleas o malas costumbres, nada de eso. Simplemente le molesta que hagan barbacoas… ¡por el olor!
Cilla Carden se llama la señora y vive en Australia, concretamente en Perth, pero ya no es feliz. Ella es vegana convencida y, claro, como sus vecinos no lo son hacen barbacoas donde abunda la carne y eso le molesta.
«Todo lo que puedo oler es pescado», explicó en la televisión local lamentando que ya «no puede disfrutar» de su patio. «No puedo salir», asegura con la tristeza de saber que su denuncia fue desestimada. Eso sí, no se rinde y ha presentado una apelación con la esperanza de que prohíban las barbacoas a sus vecinos.
