Vejer

De antiguo campamento militar a laboratorio donde naturaleza y arte se fusionan

La Fundación Monteenmedio Contemporánea (antes Fundación NMAC) cumple 20 años con la edición de 'La Naturaleza como Atelier'

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • Jimena Blázquez Abascal.
  • Hace 20 años, la coleccionista gaditana Jimena Blázquez Abascal convirtió un antiguo campamento militar en un laboratorio de Arte y Naturaleza
  • En estos veinte años se han realizado 63 obras, de las que cuarenta forman parte de la exposición

Hace 20 años, la coleccionista gaditana Jimena Blázquez Abascal convirtió un antiguo campamento militar en un laboratorio en el que Arte y Naturaleza se retaran.

El desafío ha convertido un espectacular pinar de las inmediaciones de Vejer de la Frontera (Cádiz) en un sorprendente museo-paseo al aire libre.

Para celebrar estos veinte años de trayectoria, Jimena Blázquez ha editado "La Naturaleza como Atelier", (ediciones Siruela), un catálogo que se pasea por la colección de obras que artistas de renombre nacional e internacional de la talla de James Turrel , Susana Solano, Marina Abramovic, Adel Abdessemed, Pilar Albarracín, Cristina Lucas, Maja Bajevic,, Gunilla Bandolin, Maurizio Cattelan o Jacobo Castellano han creado en este laboratorio, por y para él.

Todos ellos han aceptado el reto que Jimena Blázquez les ha planteado en la Fundación Monteenmedio Contemporánea (antes Fundación NMAC); dejar que este pinar mediterráneo de la dehesa de Vejer de la Frontera, con el mar y el Estrecho de Gibraltar como marco, se conviertan en una herramienta artística.

"Hace 20 años yo escribía a los artistas para invitarles a venir. Me preguntaban dónde estaba esto, era como invitarles al fin del mundo. Ahora vienen de todos los rincones del mundo a ver las obras que hay aquí", explica Jimena Blázquez, impulsora de este recóndito museo que recibe unas 50.000 visitas al año, sin contar con las visitas escolares.

Nacida en 1972, en una familia amante del arte, esta gaditana estudió Historia del Arte en París e Italia. Ha trabajado en el museo Picasso de París y, como comisaria adjunta, en la exposición de artistas contemporáneos españoles que acogió el PS1 del MoMa de Nueva York.

Premio Colección Privada Nacional ARCO2022, Jimena Blázquez explica que el camino de este laboratorio de arte y naturaleza pasa ahora por apoyar residencias de artistas emergentes, como la que ahora realiza Asunción Molino, y por incluir en este atelier los experimentos entre distintas disciplinas

Jimena Blázquez Abascal.



En la Universidad de Cádiz hizo un doctorado sobre rehabilitación de espacios abandonados para el arte en la primera mitad del siglo XX en Europa y EEUU.

Y desde esa trayectoria, y desde su pasión por descubrir el arte y apoyar a los artistas, se embarcó en transformar 30 hectáreas de una dehesa de pinares que habían sido un campo de entrenamiento militar y que su familia adquirió en una subasta pública, con barracones incluidos, en un laboratorio de arte que dialoga con la naturaleza.

"La naturaleza, desde la Prehistoria, ha sido una fuente de inspiración", explica Jimena Blázquez, que decidió convertir este singular paisaje entre Europa y África en un taller en el que los artistas trabajaran para plasmar su visión del mundo desde el contexto geográfico, histórico, social, cultural y paisajístico de la zona.

El requisito indispendable de las piezas que pueblan este museo al aire libre es que son piezas creadas específicamente para el lugar y en los que el arte y los artistas se han tenido que someter a las leyes y caprichos de la naturaleza.

En estos veinte años se han realizado 63 obras, de las que cuarenta forman parte de la exposición.

Jimena Blázquez Abascal (derecha) en la presentación del libro.



En el sorprendente paseo que se ha conformado con ellas se puede encontrar por ejemplo "Second Wind 2005", la obra en la que el estadounidense James Turrel trabajó cuatro años para crear un espacio en el que descubrir la magia inapreciable de la luz.

Uno puede sentarse en "Impresión del cielo", un pequeño anfiteatro que creó Gunilla Bandolin, o encontrarse a Franco, casi sepultado con su caballo por la arena del pinar, en "Pacto de Madrid", la obra que el artista madrileño Fernando Sánchez Castillo donó a este espacio, cuando tuvo que retirarse, por el deterioro que había sufrido, el camión antidisturbios que colocó en un lago artificial, una de las obras más reconocibles de Montenmedio Contemporánea.

A este espacio ha regresado el viejo Mercedes cargado de bultos de “El Viaje. Habibi", la obra en la que artista sevillana Pilar Albarracín, recrea los viajes por las carreteras europeas de los inmigrantes norteafricanos.

"Me gusta apoyar a artistas en momentos de transición, en momentos en los que necesitan un empujón", dice la directora de Montenmedio Contemporánea, que además explica que otra de las premisas del laboratorio es que los artistas trabajen con artesanos locales, aunque ello suponga un reto de comunicación para, por ejemplo, un artista chino como Huang Yong Ping, que creó un hammam en un barracón, en un antiguo barracón militar.

Premio Colección Privada Nacional ARCO2022, Jimena Blázquez explica que el camino de este laboratorio de arte y naturaleza pasa ahora por apoyar residencias de artistas emergentes, como la que ahora realiza Asunción Molino, y por incluir en este atelier los experimentos entre distintas disciplinas artísticas.

Monteenmedio Contemporánea seguirá así ofreciendo a artistas y espectadores un espacio único de experimentación.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN