Confianza: 2 puntos menos

El entrenador dice que tal vez se equivocara en los cambios, pero que el equipo se confió

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  • Los de Cervera celebrando uno de los dos goles con los que abrieron el marcador y que finalmente no les servirían más que para sumar un punto -
El Real Jaén no se decide a ocupar puesto de fase de ascenso. Cuando todo pinta a favor del equipo jienense y todos los caminos son favorables para dar el salto a los lugares de privilegio, se producen circunstancias desfavorables que impiden que el equipo blanco se coloque entre los cuatro primeros.
Ayer, sin ir más lejos, todo se puso a favor del Real Jaén que tuvo dos goles de ventaja en su partido frente al Real Murcia B, conjunto que, además, se quedó con un hombre menos (minuto 28), por expulsión de Didac al ver la segunda cartulina amarilla. Fue un minuto fatídico para el equipo pimentonero, puesto que en el lanzamiento de la falta que propició la segunda amonestación del defensor murciano, Matías Alonso agarra a Esparza y el árbitro, a instancia de su asistente, señala penalti que, transformado por el propio Esparza, significó el primer tanto jienense.
El partido no era bueno, pero ambos equipos tuvieron algunas ocasiones, sobre todo los murcianos que vieron cómo en el primer minuto de juego, Gerad Badía, cuando se disponía a disparar sobre el marco de Tejera, se lesionó en un choque con Montiel, que debutaba como titular. El jugador murciano, tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario de la capital jienense.
El Real Jaén, no obstante, tenía controlada la situación, con la gran labor que realizaban en la medular tanto Íñigo Ros como Solabarrieta, que estaba en todas las acciones creativas del equipo blanco, produciéndose casi todas las acciones del choque en parcela murciana.
En la segunda mitad, la tónica no varió y, aunque el juego no era vistoso de cara al espectador, sí efectivo para los intereses del Real Jaén que tenía sobre el campo un hombre más y el marcador a su favor. Mucho mejor se pusieron las cosas para los pupilos de Álvaro Cervera, con el segundo gol (minuto 55), obra de Solabarrieta que batió a Pulpo, tras recibir un precioso pase entre líneas de Esparza. Poco después, los jienenses pudieron incrementar su ventaja, pero Esparza y Calderón no se entendieron a la hora de disparar hacia la portería murciana.
El partido se estuvo jugando con luz natural, puesto que durante casi un cuarto de hora (minuto 59 al 72), se produjo un apagón en los focos de las torretas que dan luz al campo, estando a punto el choque de suspenderse, ya que el árbitro lo intentó en dos ocasiones, pero no lo hizo al dejarse llevar por las indicaciones del delegado de campo, Pablo Sánchez López.
Con la vuelta de la luz artificial, los jienenses se oscurecieron, llevados, principalmente, por la confianza de que el partido estaba ganado. Sin embargo, todo fue un espejismo, ya que los murcianos, que parecía que habían entregado el encuentro tras el segundo gol, resurgieron ante la apatía de los blancos, y cambiaron el panorama de forma favorable para sus colores.
Sin embargo nadie esperaba lo que iba a ocurrir en solo un minuto, en este caso fatídico para el Real Jaén. En el minuto 87, Antonio se adelantó a Tejera y, de cabeza, acortó distancias. Sin apenas tiempo para reaccionar llegó el segundo tanto murciano (minuto 88), obra de Marín que cabeceó a la red una falta lanzada por Barrancos.
La decepción entre los jugadores jienenses y los aficionados blancos, que se las prometían felices, hizo acto de presencia, puesto que nadie entendía lo que había pasado. Pero en el fútbol la falta de concentración y la confianza de que todo está resuelto antes del final, suele pagarse cara. Por ello, el Real Jaén dejó escapar ayer dos importantes puntos de cara a la clasificación actual, y lo que es peor, habrá que esperar a que este mazazo no repercuta desfavorablemente, y aporte secuelas que pueden hacer mucho daño para un futuro inmediato, por lo que el técnico Álvaro Cervera, tendrá que trabajar esta semana en el aspecto psicológico para que el terreno perdido pueda recuperarse el próximo fin de semana ante el Moratalla. Es más, el propio técnico jienense que, en su comparecencia en sala de prensa no llegaba a comprender lo que había ocurrido para perder dos puntos en un partido en el que todo estaba a favor para lograr la victoria, apuntó que “el equipo se ha confiado y no entiendo qué ha pasado en el último cuarto de hora”, para añadir, además, que “yo también he tenido parte de culpa por los cambios que realicé, pero entendía que eran necesarios, aunque luego se demostró que con ellos no alcanzamos los objetivos que pretendíamos”.
Antes de iniciarse el encuentro se guardó un minuto de silencio por las víctimas de Haití y por la muerte de Manuel Jiménez, socio fundador de la Peña Nogales y Arregui.

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