Huelva

Los lixiviados de las minas de Tharsis, una "amenaza" para la presa de Alcolea

Investigadores de la UHU explican los problemas y soluciones de la contaminación por aguas ácidas en las minas de Tharsis en el marco de Hidrogeodía

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  • Visita a la zona en las jornadas de la UHU. -

El Hidrogeodía es una jornada de divulgación sobre la importancia de la Hidrogeología y de la profesión del hidrogeólogo que se realiza a nivel nacional, promovido por el Grupo Español de la Asociación Internacional de Hidrogeólogos.La jornada consta de actividades gratuitasguiadas abiertas a todo tipo de público, sin importar sus conocimientos en la materia. El objetivo es dar a conocer las aguas subterráneas y su importancia para el desarrollo y bienestar de la sociedad, así como para el buen funcionamiento de los ecosistemas en un contexto de cambio climático.

En Huelva el Hidrogeodía está organizado por investigadores del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Huelva. Esta edición, en la que han participado unas 75 personas, se ha centrado en los problemas causados por las aguas ácidas de minas en la zona de Tharsis.  

"La minería en esta zona terminó a finales del pasado siglo, dejando un rico patrimonio industrial pero también numerosos residuos donde se generan lixiviados ácidos", indica la Onubense en un comunicado. Existen cuatro grandes cortas mineras inundadas que almacenan más de 5 mil millones de litros de aguas ácidas, con elevadas concentraciones disueltas de metales tóxicos. El nivel del agua de las cortas de Filón Centro y Filón Sur está estabilizado, pero existen salidas subterráneas ocultas que contaminan varios tributarios del río Meca. Por el contrario, en las cortas de Sierra Bullones y Filón Norte el nivel del agua ácida ha ascendido más de 40 metros en los últimos 20 años, y continúa subiendo año a año.

Por otro lado, "existe una gran superficie cubierta por escombreras, algunas de ellas muy contaminantes, donde se generan lixiviados que afectan a los ríos Meca y Oraque, produciendo la acidificación del embalse del Sancho, que presenta en la actualidad un pH próximo a 3.5, y suponiendo una amenaza para el embalse de Alcolea, en el caso de que se retome su construcción". Existe un proyecto para la reapertura de esta mina, "lo que puede ser una oportunidad para la recuperación ambiental de la zona, pues en la actualidad existen tecnologías para evitar que se generen aguas ácidas durante lasfases de explotación y clausura de las minas". Para ello, "se deberían invertir parte de los beneficios de la futura explotación en restaurar los pasivos mineros abandonados".

Esta actividad ha sido posible gracias a la colaboración de la Facultad de Ciencias Experimentales junto con el Ilustre Oficial de Geólogos de Andalucía, así como a la participación de jóvenes investigadores que explicaron sus trabajos a lo largo de la jornada.

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