Cádiz

María la Hierbabuena ya es eterna en el Teatro Falla

Familia, equipo de Gobierno y aficionados participan en un acto de homenaje para descubrir la placa de la calle que lleva su nombre junto al teatro

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  • Actuación de la chirigota del Sheriff en la esquina de la calle -

Aunque el rótulo se colocó a principios de junio, sin que se levara a cabo el homenaje merecido, el Ayuntamiento de Cádiz organizó este sábado, en coordinación con los actores protagonistas del Carnaval, un acto de reconocimiento a María del Carmen Llovet, popularmente conocida como María La Hierbabuena, por su contribución al COAC y a la fiesta más señera de la capital.

Con palabras de agradecimiento al anterior equipo de Gobierno, que impulsó el cambio de nombre de la calle en la trasera del Gran Teatro Falla, donde cada febrero se celebra el certamen de coplas, el alcalde, Bruno García, declaró que la ilustre vecina de La Viña, voz del patio de butacas del coliseo de los ladrillos coloraos, “se hace eterna”.

El primer edil valoró el entrañable personaje, que gritaba “¡ole, ole mi Cai! Lo digo a boca llena. Y quien no diga ole que se le seque la hierbabuena. ¡Ole, ole y ole!” con el aplauso del resto de espectadores, pero sobre todo su calidad humana porque, dijo, era capaz de contagiar alegría.

Con la familia presente en el acto, celebrado bajo el rótulo con su nombre, Pepi, una de los seis hijos de María la Hierbabuena, se encargó de hacer una breve semblanza de una madre que les inculcó desde pequeños su amor por el Carnaval. 

Entre otros recuerdos que quiso compartir con amigos y aficionados que se dieron cita en la esquina del Falla, rememoró cómo, de pequeños, se sentaban en los escalones del teatro para ver entrar y salir a las agrupaciones. “Nos metió el Carnaval en vena”, afirmó.

También relató que María la Hierbabuena “estaba todo el año juntando” para conseguir las entradas porque tenía auténtica pasión”. Solo, cuando cayó enferme y su estado de salud fue delicado, el Ayuntamiento, a cuya plantilla pertenecía como miembro del personal de limpieza, le regaló el abono.

Sobre el modo en que vivía el concurso, Pepi bromeó asegurando que su madre, como ella, “no tenía oído alguno”. A todos los que actuaban les decía algo bonito, independientemente de su calidad. “Las agrupaciones pensaban que lo habían hecho bien” solo por eso... aunque lo hubieran hecho fatal, agregó, desatando las risas entre quienes aún guardan su recuerdo desde que murió en 2016. Pero la estirpe continúa, concluyó Pepi, con al menos tres de sus nietos.

El acto finalizó con una actuación de la chirigota del Sheriff, como no podía ser de otra forma, que comenzó con el pasadoble que le dedicó y con el que llegaron a la final del COAC precisamente el año en el que murió con la Los que vienen de marea. En Twitter, con un vídeo de la interpretación, se sumaron a las palabras del alcalde: “Haremos pasacalles eternamente. María la Hierbabuena... ¡Ole, ole y ole!”.

 

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