Primero entró en una tienda y se probó algunas prendas, con las que se colocó en el escaparate fingiendo ser un maniquí. Pese a lo absurdo de la situación nadie se percató de su presencia y el plan comenzó de maravilla. El centro comercial cerró y se movió a sus anchas para intentar su robos con total tranquilidad haciéndose con dinero de la caja de distintos comercios, así como joyas.
Para colmo, se ha descubierto que no era la primera vez que actuaba así, pero otras veces se dedicaba también a comer gratis en algunos bares. Quizás pecó de exceso de confianza, pero la investigación se puso en marcha y las cámaras lo habían cazado de lleno.
Ahora, ya detenido, se enfrenta a cargos por robo que podrían suponerle una pena de hasta diez años de prisión.
Po zamknięciu galerii handlowej mężczyzna okradł „wyspę” z biżuterią. Innego dnia również po zamknięciu centrum handlowego najadł się do syta w jednym z barów a potem wymienił swoje ubrania na nowe wślizgując się do sklepu pod stalową kurtyną. pic.twitter.com/nDCMduMpa7
— Policja Warszawa (@Policja_KSP) October 18, 2023