Alejandro Ramírez – Cuantos más dulces comes, más dulces te apetecen: es un hecho comprobado que el azúcar crea una
adicción de la que es difícil salir. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó recientemente una
reducción drástica de nuestra ingesta diaria de azúcar, exactamente del 10%, o el equivalente a unas 6 cucharaditas de azúcar al día.
El azúcar puede convertirse en nuestro peor enemigo si se consume en exceso: de hecho, muchos estudios han demostrado en los últimos años que este último podría ser tan adictivo como la cocaína. Hablamos de
azúcares de absorción rápida, diferentes a los
azúcares de absorción lenta que contienen los cereales, el pan o las legumbres. Estos pueden ser naturales (en frutas, miel, etc.) o procesados (en dulces, gaseosas, bollería, etc.). Si los azúcares naturales son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo, los procesados pierden todo interés nutricional.
Consumidos en cantidades excesivas, pueden causar
hiperglucemia (superior a 1,1 G/L de sangre) que, de ser persistente, puede causar graves problemas de salud como obesidad, diabetes tipo 2, deterioro de los vasos sanguíneos, de los nervios, de la retina y del sistema renal. Pero, ¿cuáles son las señales que indican que estamos consumiendo
demasiado azúcar?
Sed intensa
El azúcar provoca sed porque un valor demasiado alto en la sangre conduce a un
aumento de la actividad renal. Tus riñones producirán más orina para deshacerse del exceso de azúcar, por lo que uno de los síntomas de la diabetes es una
sed insaciable.
Cansancio inexplicable
Cuando comes alimentos azucarados, sientes una oleada de energía física y mental, pero este pico cae con la misma rapidez y a niveles inferiores a los deseados. Esto se debe a que cuando se consume, el páncreas segrega insulina en grandes cantidades, con el fin de absorber el exceso de azúcar en la sangre y estabilizar ese mismo exceso. Este pico de insulina luego disminuirá con la misma rapidez y causará un estado general de
fatiga.
Los científicos también han descubierto que el azúcar bloquea la acción de
las orexinas, una hormona cerebral responsable de la sensación de excitación. A diferencia de las proteínas estimulantes de la orexina.
Aumento de peso
El azúcar consumido en cantidades normales no provoca aumento de peso. Te hace
engordar cuando se consume en exceso, ya que se almacena en las células en forma de grasa y conduce al inevitable aumento de peso. Una dieta nutritiva y equilibrada ayuda a prevenir una fuerte caída en los niveles de azúcar en la sangre.
Dolor de cabeza
El consumo de azúcar provoca un aumento en los niveles de azúcar en la sangre llamado «pico de azúcar en la sangre». Esto puede, entre otras cosas, desencadenar
dolores de cabeza. Detener o reducir el consumo de azúcar puede limitar la aparición de migrañas.
Más caries
La saliva mantiene el PH de la boca en equilibrio, pero el azúcar tiene un impacto en este
equilibrio microbiano. Entonces, las bacterias tienen una mejor oportunidad de prosperar y multiplicarse, lo que lleva a la caries dental. Si no se cepilla los dientes lo suficiente, esta placa se acumula en los dientes y comienza a desgastar el esmalte dental. Cepíllate los dientes después de cada comida y come alimentos que ayuden a mantenerlos saludables.