Este japonés es consciente de que su comportamiento es algo «anormal», pero esto no le ha impedido realizar su sueño. «Hay cierta anormalidad en mí, ya que se me ha ocurrido esta idea y por eso había decidido ocultarlo hasta ahora, pero finalmente estas son mis convicciones».
Aunque Toco no quiere desvelar muchos detalles sobre su traje -ni sobre su vida personal al margen de su hobby- explica que le costó unos 2 millones de yenes (12.640 euros), una cantidad que logró ahorrar después de trabajar durante algún tiempo, aunque no descarta poder encargar otros modelos en el futuro.
El collie es su perro favorito, pero también le gustan otras razas como el malamute de Alaska, el husky siberiano o el golden retriever, en los que podría transformarse al ser de gran tamaño, y otros animales como los gatos o zorros.
«Hubo mucha reacción a mis vídeos inesperadamente. Aunque mi sueño ya se ha hecho realidad, es una pena si no hago ninguna actividad con el traje, por eso me lo pongo para hacer vídeos y disfrutar», añade el japonés.
Algunas personas de su entorno conocen su afición, sin embargo, prefiere mantener el anonimato hacia el resto del mundo para evitar ataques. A pesar de esto, comparte con asiduidad vídeos en sus redes sociales con algunas de sus aventuras, como su primer paseo en público o cuando sale con correa.
«Por supuesto mi familia lo sabe, pero tengo muy pocos amigos a los que se lo haya contado, sólo tres o cuatro personas. Aunque se sorprenden, la reacción es positiva», añade.
Toco desconoce cuál será su próxima aventura como perro, aunque espera poder ayudar a aquellos que tienen el mismo sueño y que no se atreven a realizarlo libremente, para que puedan «ser felices y disfrutar», concluye.