Alejandro Ramírez | Una buena
respiración puede mejorar nuestra sensación de bienestar y aliviar la ansiedad y el estrés. De hecho, si oxigenamos bien nuestro sistema, equilibramos los gases en la sangre y este equilibrio tiene un efecto positivo en nuestro sistema nervioso.
El primer paso para lograr esto es a menudo
exhalar lenta y constantemente, para facilitar la entrada de oxígeno de manera eficiente en la siguiente fase inspiratoria. Por lo tanto, una buena respiración comienza con una buena exhalación.
Durante los nueve meses de gestación no siempre es fácil equilibrar la respiración porque entre los posibles problemas que conlleva el embarazo también está el de la
falta de aire, provocado precisamente por los cambios propios de este período.
La mayoría de las mujeres embarazadas experimentan
dificultad para respirar durante el embarazo. Sin embargo, esto no debe alarmarnos si la dificultad para respirar es leve porque no es dañina y no afecta la cantidad de oxígeno que recibe el bebé.
La dificultad para respirar es más común en el
segundo y tercer trimestre del embarazo. Durante las últimas semanas de embarazo estas molestias disminuyen, el bebé se acomoda mejor en la pelvis para prepararse para el parto y se reduce la presión sobre los pulmones y el diafragma.
Sentirse abrumada por los plazos y las presiones del trabajo al estar cansada y fatigada, mientras se producen los cambios del embarazo y el bebé crece, puede no ser agradable. Aprender a respirar bien puede marcar la diferencia en el
estado de ánimo y ayudar a crear una sensación de espacio y bienestar que le acompañará durante todo el embarazo y le preparará para el parto y la lactancia.
Estrategias para respirar mejor
- Hacer actividad física cuidando la postura y la sensación de estiramiento permitirá que los pulmones se expandan y realicen su trabajo con más libertad. Es fundamental aprender a expandir el tórax lateral y posteriormente al inhalar.
- Tomar conciencia de la posición neutra de la pelvis te permitirá percibir cuándo estás manteniendo una buena postura o no.
- Realizar regularmente ejercicios de movilidad de columna y pelvis, ya que si nuestro cuerpo está libre de tensiones podrá moverse bien y con libertad en el espacio.
- Mantener una buena postura al sentarse o pararse. De esta manera los pulmones tendrán más espacio para expandirse.
- Tomarse el tiempo adecuado para movilizarse. Moverse lentamente reduce el trabajo que tienen que hacer el corazón y los pulmones.
