Cómo una dieta equilibrada puede ayudar a prevenir un ictus

Alejandro Ramírez | Una de las mejores y más útiles formas de prevenir un ictus es llevar una dieta sana y equilibrada basada en determinados alimentos básicos. De hecho, numerosas investigaciones y estudios científicos confirman que cada año el ictus es la tercera causa de muerte más frecuente en el mundo, después de las cardiopatías y el cáncer.

Muchos no saben que este problema cerebrovascular también afecta a los más jóvenes y no solo a la población de entre 55 y 70 años. Las causas se deben al estilo de vida incorrecto, el sedentarismo, el abuso del tabaco y el alcohol y sobre todo la mala alimentación.

Por eso merece la pena seguir una dieta de tipo mediterráneo con predominio vegetariano. En primer lugar es importante moderar el consumo de productos de origen alimentario que inevitablemente aumentan el riesgo de este problema. De hecho, es necesario limitar el consumo semanal de carnes rojas y embutidos y dejar sitio a los de origen vegetal.

La dieta también debe ser variada y combinada con ejercicio regular. De acuerdo con il Giornale, estos son los alimentos que nunca deben faltar en nuestro plato para prevenir un ictus.

Aguacate: rico en ácidos grasos como el omega 3, bueno para la salud del cerebro porque evita la oxidación celular.
Zanahoria: fuente de antioxidantes que previene eficazmente que la sangre se coagule y cree obstrucciones arteriales. Los expertos recomiendan comer al menos cinco vegetales crudos a la semana. Ayudan a estimular y facilitar la circulación sanguínea.
Tomate: fuente de licopeno, un antioxidante específico que ayuda a regular la presión arterial y a preservar el cerebro del estrés oxidativo.
Avena: aporta al organismo sales minerales como el zinc y el hierro que ayudan a salvaguardar la salud del sistema nervioso. Consumido en el desayuno, reduce considerablemente los niveles de azúcar en sangre y también contrarresta el colesterol malo.
Té verde: beber una taza al día te permite llenarte de antioxidantes y polifenoles que contrarrestan el envejecimiento cerebral. Para disfrutar plenamente de sus beneficios, debes beberlo unos veinte minutos después de las comidas.
Salmón: estimula la actividad del sistema nervioso gracias al aporte del preciado omega 3.
Frutos secos: principalmente nueces y almendras, ricas en magnesio y potasio.
Aceite de oliva virgen extra: sus polifenoles contrastan eficazmente el envejecimiento cerebral y estimulan la actividad neuronal de la mejor forma posible.
Chocolate negro: es fuente de una sustancia llamada metilxantinas que previene el estrés oxidativo y estimula el flujo sanguíneo al cerebro.