Investigadores de la Universitat de València, la Jaume I y la Pompeu Fabra han impulsado en redes sociales un estudio conjunto para analizar el impacto del uso de las mascarillas en la percepción de las emociones en los demás, reto que se ha viralizado y en el que ya han participado 21.000 personas.
El estudio se lleva a cabo a través de una encuesta en redes sociales que plantea la pregunta “¿Eres capaz de reconocer emociones con y sin mascarilla?”, un juego en el que se presentan diversas fotografías de personas con o sin ella y al final muestra el grado de acierto y pueden verse las diferencias.
El objetivo es investigar qué emociones se ven más perjudicadas por la privación de visibilidad del rostro completo y en qué medida esta limitación afecta a la percepción emocional en diferentes edades.
“Las emociones nos conectan con el mundo y están presentes a lo largo de toda nuestra vida, nos dan información de lo que pasa alrededor y nos indican cómo actuar. La emoción es un factor imprescindible para la interacción social», destaca Diana Castilla, de la Universitat de València e investigadora principal de este estudio.
Para reconocer las emociones utilizamos distintas fuentes, «pero una de ellas es la expresión de la cara, lo que nos llevó a preguntarnos si el uso prolongado de mascarilla podría alterar la percepción emocional”, añade.
Azucena García Palacios, directora de Labpsitec en la Universitat Jaume I, desde donde se ha impulsado este estudio, señala que en esta investigación han participado muchos adultos, pero les gustaría obtener más información «de los más pequeños (4-12 años), ya que los datos preliminares parecen muy interesantes”.
El estudio está dirigido a toda la población a partir de los 4 y hasta los 99 años, aunque los menores deben estar acompañados por sus progenitores.