EFE | Un ciudadano venezolano fue detenido tras publicar un vídeo en sus redes sociales en el que bromeaba sobre los posibles efectos secundarios de la vacuna china contra la covid-19, denunció la ONG Espacio Público.
El usuario de redes, identificado como Luis Morales, fue arrestado el pasado 22 de abril por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), tras publicar su vídeo en la red TikTok, detalló Espacio Público en un comunicado.
El vídeo de Morales, conductor de trenes de un sistema ferroviario de cercanías, fue replicado posteriormente por varios usuarios que descargaron el vídeo y lo publicaron en otras redes.
En las imágenes, finge recibir la vacuna y, posteriormente, comienza a hablar en chino, practica el arte marcial wushu, come con palillos y anuncia la llegada a la siguiente estación en otro idioma.
Espacio Público, asociación que promueve y defiende la libertad de expresión, el derecho a la información y la responsabilidad social en medios, aclaró que Morales fue liberado el pasado 23 de abril y despedido de su puesto de trabajo.
En febrero pasado, Espacio Público también denunció la detención de otro usuario de TikTok por publicar un vídeo en el que criticaba unos supuestos privilegios recibidos por el cantante Omar Enrique, muy cercano al chavismo.
También el 31 de marzo, la misma ONG denunció la detención de la escritora y periodista venezolana Milagros Mata Gil junto a su marido, el poeta Juan Manuel Muñoz, por supuestamente publicar en sus redes sociales un artículo crítico con el fiscal general, Tarek William Saab.
Frente a estos arrestos, el director de Espacio Público, Carlos Correa, dijo recientemente a Efe que «desde hace un tiempo, se estaba persiguiendo a personas por utilización de redes sociales y había casos de persecución por difusión de información».
En esas circunstancias se aplicaba la Ley contra el Odio, rechazada por numerosas asociaciones tras ser aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente, un extinto órgano compuesto solo por chavistas que asumió de facto las tareas de un Parlamento dominado por la oposición y que nunca elaboró una Carta Magna, teórica razón para la que fue creada.
A juicio de Correa, en las políticas de Estado hay una «pretensión de silenciar y acallar las voces críticas.