se convirtió después del matrimonio en un símbolo que retrataba a las mujeres mexicanas que se relacionan con alguien del narco y terminan, en muchas ocasiones, involucradas en los negocios ilícitos de su marido y de quienes lo rodean.
en el “Festival del Café y La Guayaba”, se convirtió en una mujer opulenta que siempre portaba ropa y joyas caras. Y además, no era la esposa de cualquier narcotraficante, sino del Chapo, quien llegó a escaparse de prisiones mexicanas en dos ocasiones. Por ello, se colocó en el foco de la opinión pública.
Entre 2018 y 2019 se celebró en Nueva York el juicio al Chapo y la exreina de belleza captó la atención de quienes cubrían el caso por sus espectaculares atuendos y su presencia diaria y siempre contundente. Incluso algunos medios la bautizaron como «la Kardashian mexicana», en referencia a las hermanas estadounidenses empresarias que llevan ese apellido.
«Yo pienso que es lo que haría cualquier esposa en mi lugar, estar con su esposo en momentos difíciles. Para que me vea presente y sienta mi apoyo», declaró en diciembre 2018 en una entrevista exclusiva a un medio estadounidense.
Incluso se realizó una petición para poder abrazar a su marido, líder de uno de los mayores cárteles de México, al empezar el juicio pero finalmente esta fue denegada.
El Chapo fue declarado culpable de narcotráfico por un jurado en Nueva York en 2019 y ahora cumple una condena a cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad del país.
Después de concluir el juicio, Coronel publicó a través de redes sociales una emotivas carta en la que reiteraba su amor por Guzmán. «Siempre contará conmigo», decía.
«Hablo de años de convivir con él. No me pueden vender otra versión de Joaquín y aunque hace mucho tiempo que no tenemos contacto, mi esposo sabe lo mucho que lo quiero», indicó entonces.
FAMA ANTES DE LA DETENCIÓN
Después de concluir el juicio y ya con las miradas atentas de la prensa y la opinión pública, Coronel fue convirtiéndose en «
influencer» en su cuenta de Instagram, donde se la veía esquiando.
E incluso se llegó a filtrar una impresionante fiesta de cumpleaños de sus hijas inspirada en la muñeca Barbie hace unos años, aunque en varias ocasiones se crearon cuentas falsas que trataban de exponer su vida privada y criticar que ella saliera y se divirtiera.
Además, aumentó su fama con la participación en noviembre de 2019 en el programa de telerrealidad «Cartel Crew», una producción que retrata la vida de familiares de personas relacionadas con el crimen organizado.
«Somos normales, yo me considero una mujer normal, y me pasa mucho que las personas me juzgan sin conocerme», dijo entonces.
Llegó a crear una línea de ropa basada en la polémica figura de su marido y también atrajo la atención de los medios de comunicación en 2019 cuando aseguró que había recibido varias amenazas de muerte tras la captura y liberación del hijo del capo Ovidio Guzmán López.
Aunque durante años se ha señalado a Emma Coronel de
participar en los negocios de su marido (e incluso en sus fugas), hasta el momento nunca se la había investigado directamente.
Pero este lunes la mujer fue
detenida en el aeropuerto internacional de Dulles (Virginia), acusada, según un comunicado del Departamento de Justicia del país norteamericano, de «participar en una conspiración» para distribuir cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana para su «importación ilegal» a Estados Unidos.
Una jueza federal de Estados Unidos ordenó este martes mantener detenida temporalmente sin posibilidad de fianza a Emma Coronel Aispuro, la esposa del narcotraficante mexicano Joaquín «el Chapo» Guzmán, acusada de narcotráfico.