EFE | La actriz británica Keira Knightley rechaza protagonizar escenas de sexo dirigidas bajo una «mirada masculina» y, desde que se convirtió en madre en 2015, en sus contratos añade una cláusula de «no desnudez», según explica en el pódcast
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Knightley, que se define como «vanidosa», aclara que no tiene una «prohibición absoluta» ante la desnudez, pero sí con los hombres.
«No quiero que sea como esas escenas de sexo horribles donde estás ‘engrasada’ y todo el mundo gruñe. No estoy interesada en hacer eso», afirma.
Sin embargo, asegura, estaría «totalmente dispuesta» a hacer una historia sobre la maternidad, aunque con una mujer en la dirección, y los cambios que experimenta el cuerpo, que «es el tuyo propio, pero ha cambiado totalmente de forma incomprensible».
En su opinión, es algo que solo «una mujer entendería».
Aun así, admite que en ocasiones entiende que una escena de sexo «podría quedar muy bien en la película», pero manifiesta que para ello «solo se necesita a alguien que sea atractivo» y pueden contar con alguien distinto a ella, que prefiere «no estar de pie delante de un grupo de hombres desnudos».
Knightley, que formó parte de la saga de Piratas del Caribe y otros filmes como «Love Actually» o «Anna Karenina», protagonizó recientemente «Rompiendo las normas», una comedia dramática sobre el concurso de Miss Mundo 1970 y el movimiento de liberación de la mujer que se formó alrededor de él.
No es la primera vez que la actriz hace gala de su pensamiento feminista, ya que durante una entrevista de 2018 con Ellen DeGeneres confesó que le prohibía a su hija ver películas de Disney como Cenicienta, ya que «espera a un hombre rico que la rescate», una idea de mujer que rechaza.