Un sacerdote de Luisiana (Estados Unidos) ha traspasado todos los límites del decoro que se presupone a su labor. No sabemos ni por dónde empezar a comentar la escena que organizó en su parroquia, ahora centro del escándalo. Mantuvo relaciones sexuales, pero no con una mujer sino con dos. Y tampoco fueron relaciones «normales», sino […]
Según el testigo, ambas mujeres vestían apretados corsés, botas de tacón alto y portaban juguetes sexuales. Además, un pequeño trípode sujetaba el móvil del sacerdote para grabarlo todo.
El sacerdote ha sido apartado de su diócesis y debe enfrentarse al cargo de escándalo público.
Según parece, el arzobispo de Nueva Orleans visitó posteriormente la iglesia para «restaurar la santidad» del altar, aunque el recuerdo de lo sucedido jamás podrá borrarse ¿Llegará a ver la luz el supuesto vídeo?