Como si fuera un mono de feria, pero era el cachorro de un león…
Un grupo de rescate ha salvado a un animal que estaba viviendo un infierno: A los pocos meses de nacer, Simba, como han llamado sus ángeles de la guarda, fue arrebatado a su madre para ser utilizado como una atracción turística.
Sus captores le hicieron auténticas barbaridades, como romperle las patas y la columna para que el león no pudiera escapar o defenderse cuando los visitantes se hicieran fotos con él.
El veterinario ruso Karen Dallakyan, fue quien le salvó la vida. El hombre es conocido por haber ayudado a cientos de animales a escapar de situaciones terribles.
Dallakyan ha luchado mucho por el felino, a quien ha enseñado de nuevo a caminar y jugar.
Mientras Simba se recupera de sus heridas en un refugio, las autoridades han abierto una investigación para localizar a los responsables del atroz maltrato animal.