En una época en la que el negocio de las bodas no atraviesa su mejor momento por la caída de matrimonios, una agencia nupcial japonesa se ha aventurado a aprovechar el filón de Pokémon como parte de su estrategia para revitalizar la industria.
Imaginen recorrer el camino hasta el altar y que allí esperen un par de Pikachus ataviados con pajarita, bombín y velo; que reciban a los invitados del banquete, donde los platos y la tarta estén adornados con Poké Balls; que hasta las invitaciones, los carteles de los nombres y el menú de las mesas tengan un diseño original.
No se trata de una ceremonia coordinada por una pareja aficionada a Pokémon que personaliza el convite con esmero, sino de un trabajo profesional desempeñado por la compañía Escrit, la primera y de momento única autorizada por The Pokémon Company (propietaria de los derechos de la franquicia) para ofrecer bodas Pokémon «oficiales».
El número de matrimonios ha disminuido en Japón progresivamente en los últimos años. En 2018 cayó a su nivel más bajo desde la posguerra hasta 586.438, lo que suponen 20.428 menos que un año antes, según datos del Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar.
Entre los que se casan, «los que lo hacen sin organizar ceremonia están aumentando. Además, con la difusión en redes sociales, las personas que encuentran aburrido tener bodas iguales a las de otros y demandan algo más personal y original están aumentando», explica a Efe Midori Murai, del departamento de comunicación de Escrit.
«Aproximarse de esta forma (con ceremonias temáticas) a clientes que piensan: ‘nos gustaría celebrar una ceremonia si fuera así’ (…) podría ser bueno para revitalizar toda la industria de las bodas», señala la japonesa en una entrevista por correo electrónico.
La primera boda Pokémon tuvo lugar el 25 de mayo y generó gran interés, principalmente en redes sociales, en un momento en que la fiebre Pokémon vuelve a estar a flor de piel tras el anuncio de nuevos juegos para móvil y el próximo lanzamiento de «Pokémon Espada» y «Pokémon Escudo», previsto para el 15 de noviembre.
Pokémon no es la primera franquicia con la que Escrit coquetea. En 2016 empezó a ofrecer banquetes de Hello Kitty y en 2017 probó suerte con un plan inspirado en otro exitoso videojuego, «Monster Hunter», donde los novios pueden cortar la tarta con una réplica de la Hoja Epitafio (Epitaph Blade), una de las espadas del juego.
Todos los planes incluyen una serie de productos exclusivos, el más significativo un modelo único del documento que los cónyuges tienen que presentar en Japón en su ayuntamiento para legalizar su matrimonio, siempre con el aval de dos testigos y un sello oficial.
Para The Pokémon Company, que ha recaudado miles de millones en productos de la serie, las bodas Pokemón son «un nuevo desafío».
«Hace diez años, casi todos los productos de Pokémon eran para niños, ahora son muy populares entre ambos, niños y adultos. Los aficionados se han expandido a muchas generaciones, así que las prendas y cosméticos tienen buenas ventas», explica a Efe Sahoko Morotsuki, del departamento de licencias de The Pokémon Company.
Aunque pionera en cuanto a ceremonias oficiales, Escrit no es la primera empresa que usa Pokémon como reclamo nupcial. La firma de joyería U-Trasure vende desde 2017 anillos de compromiso y de boda inspirados en los monstruos de bolsillo, e incluso tiene líneas basadas en otras franquicias como «Kingdom Hearts» o «Sailor Moon».
Ni Escrit ni The Pokémon Company han querido revelar el número de reservas de bodas Pokémon que acumulan desde que el proceso se abrió el 27 de febrero, pero dicen estar sorprendidos por la cifra, que se encuentra muy por encima de sus expectativas iniciales: en tan sólo dos meses alcanzaron el objetivo anual.
Ninguna quiso pronunciarse tampoco sobre el coste, pero de estar dentro de la media, ascendería a varias decenas de miles de euros.
Las bodas costaron de media 3.724.000 yenes (unos 30.500 euros ó 34.400 dólares) en Japón en 2017, según la última encuesta sobre tendencias nupciales publicada por Recruit Marketing Partners, editora de la revista japonesa especializada Zexy.
Las bodas Pokémon se celebran actualmente en 32 instalaciones de todo el país, desde Sendai (nordeste) hasta Okinawa (sudoeste), pero se trata de un plan de duración limitada, ya que la compañía planea gestionarlas, en principio, hasta diciembre de 2020.
«A partir de 2021 no hay nada decidido», explica Murai, aunque podrían mantenerlo, como ya ocurrió con los dos planes previos.