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Se traga dormido sus AirPods y los sigue usando tras defecarlos

Queremos pensar que los lavó a conciencia antes de colocárselos de nuevo en las orejas… pero vamos a comenzar por el principio la historia de un taiwanés y sus AirPods. El chaval se acostó con sus auriculares inalámbricos puestos y se quedó dormido. Sin darse cuenta, durante el sueño uno de ellos se soltó y […]

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Queremos pensar que los lavó a conciencia antes de colocárselos de nuevo en las orejas… pero vamos a comenzar por el principio la historia de un taiwanés y sus AirPods.

El chaval se acostó con sus auriculares inalámbricos puestos y se quedó dormido. Sin darse cuenta, durante el sueño uno de ellos se soltó y fue a parar a su boca. Y sí, se lo tragó.

El caso es que estos dispositivos son tan pequeños y él tiene un sueño tan profundo que no se dio cuenta. Así, al despertarse empezó a buscar el auricular perdido, pero no aparecía por ninguna parte.

Utilizando una función de rastreo de iPhone descubrió que el auricular estaba cerca mediante un pitido. «Revisé bajo la manta, miré alrededor, pero no lo encontraba… hasta darme cuenta de que sonaba dentro de mí», explica.

Preocupado más por el auricular que por su salud, ya que no sentía molestia alguna, fue al hospital, donde los médicos confirmaron la existencia de un cuerpo extraño mediante una radiografía. En ese momento estaba alojado en su sistema digestivo y sería necesaria cirugía para extirparlo si no era expulsado de forma natural.

Por fortuna para él, horas más tarde defecó el cacharrito y, tras lavarlo y dejarlo secar siguió utilizándolo como si tal cosa. «¡La batería estaba al 41%!», celebró el chaval.

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