El pasado verano, un niño de 7 años llamado Brendan Mulvaney, del condado de Saratoga -en el norte del estado de Nueva York-, tuvo que cerrar su puesto de limonada por orden del Departamento de Salud porque de la licencia de 30 dólares que permite la venta ambulante.
El chiquillo vendía vasos de limonada por 75 centavos para pagar un viaje familiar a Disney World, pero otros vendedores,
amargados por la presencia del niño, decidieron avisar a las autoridades neoyorquinas para que desmantelaran su puestecito y no hiciera competencia a sus limonadas a 7 dólares.
¡¡Pues los peques han ganado la batalla a los comerciantes!! El comité de Salud del Senado de Nueva York ha aprobado por unanimidad un proyecto de ley que permitirá a los niños
menores de 16 años vender limonada en la calle sin enfrentarse a posibles multas por ser considerados vendedores ambulantes ni requerir de un permiso especial.
El proyecto de ley, conocido como «Ley de la Ayuda de limón de Brendan» -un juego de palabras con Lemon-Aid, que suena igual que «limonada» en inglés-, fue aprobado por 14 votos en el comité, asegurándose el paso al debate en el pleno del Senado.
«No hay nada más americano que la tarta de manzana y los niños vendiendo limonada en las calles», declaró el senador estatal por el Partido Republicano Jim Tedisco, quien criticó al gobierno de Nueva York por no proteger los
«sueños emprendedores» de los niños.
El padre del niño, Sean Mulvaney, dijo al «New York Post» que su hijo se enteró de la noticia nada más salir el martes de la escuela, y «entiende que esta ley va más allá de él, que es sobre sus amigos. Dijo que quiere que sus otros amigos se unan y le ayuden».
La polémica acontecida el verano pasado llevó al gobernador Andrew Cuomo a ofrecerse a pagar personalmente los 30 dólares del permiso del niño, tachando de «ridícula» la decisión del Departamento de Salud.
Antes de entrar en vigor, el proyecto tendrá que ser aprobado tanto por el Senado como por la Asamblea del estado y después será refrendado por el gobernador.